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Análisis de PES 2012: Konami por fin encuentra el camino

Como todos los años a estas alturas, comienza la batalla entre los simuladores de EA y Konami. Desde que empezara la actual generación FIFA siempre ha estado por delante y PES parecía que no paraba de dar palos de ciego sin encontrar el rumbo a seguir. Este año eso se ha acabado y si bien aún le falta mejorar para alcanzar a su rival, esta vez sí que podemos decir que Konami ha dado con la tecla y ha encontrado el camino correcto para su franquicia.

Gráficos / Sonido

Esta es su gran asignatura pendiente una vez más. Si se quiere triunfar en esta generación uno no puede dormirse en los laureles e insistir con un motor gráfico anticuado (con la excepción de CoD). Esto lastra al juego en todo el apartado en general y si bien las mejoras son sustanciales, algunas animaciones siguen siendo demasiado lentas o antinaturales.

Como punto a favor caben destacar la iluminación y el modelado facial, en este ámbito sigue siendo superior a su máximo rival y las animaciones de las caras tienen un realismo asombroso.

Hablemos ahora del sonido; en el lado positivo tenemos todos los efectos sonoros exteriores al terreno de juego (aficionados, compañeros en el banquillo etc.), están muy logrados y hacen que tengamos un plus de inmersión en el partido. Por el contrario el sonido del balón deja mucho que desear, al chutar la pelota parece que estuviéramos disparando con el típico balón de plástico y el sonido de los postes es de auténtica risa. Mención aparte merecen los comentarios; Carlos Martínez y Maldini, como ya viene siendo habitual, serán los encargados de retransmitirnos el partido; he de decir que el fallo en los comentarios no es suyo sino de la gestión pésima que hace Konami de ellos a la hora de sincronizarlos con las acciones que ocurren sobre el terreno de juego.

En el apartado musical este año se ha decidido apostar por una mayoría de temas realizados por la propia desarrolladora. La música es correcta y acompaña el juego, aunque no nos podemos esperar una gran banda sonora como la del año pasado.

Jugabilidad

Aquí están las mayores mejoras de esta edición de PES; la física del balón sigue siendo sublime lo que proporciona cierta aleatoriedad que beneficia al juego de manera considerable. La mejora en la fluidez de los movimientos y en las reacciones de los jugadores hace que se nos invite a practicar un fútbol bonito, de toque, lo que no quiere decir que los contraataques u otras tácticas no sean efectivas.

Respecto al resto de los cambios de los que ya hablé en AKB, pocas novedades hay en esta edición completa del juego, el sistema «Teammate» nos permite tomar el control de un jugador que no lleva el balón para realizar un desmarque o arrastrar a la defensa, entre otras muchas variantes. Para escoger al jugador que queramos que realice la acción deberemos apuntar hacia él con el stick derecho y apretándolo para que inicie el movimiento. Dentro de este mismo control existen dos variantes, la manual, que nos permite controlar todos los movimientos de nuestro compañero con el propio stick derecho, o automático, en el que será la IA la encargada de gestionar las acciones del jugador que escojamos. El único “pero” de esta nueva opción es que en su modo manual puede ser demasiado complicado, por lo que la mayoría de los jugadores optaran por el automático.

Otra de las novedades es el sistema “Off the Ball” que nos permite controlar jugadores sin posesión en todos los lanzamientos a balón parado (faltas, saques de banda etc.) Esto le da una relevancia a este tipo de jugadas inédita hasta ahora en los simuladores de fútbol.

La IA ha sufrido una mejora sustancial en esta edición, mejora que apreciaremos sobre todo en las labores ofensivas, viendo como nuestros compañeros se ofrecen más para el pase y realizan más desmarques. En el apartado defensivo la defensa será más sólida y dejara menos huecos pero aun así cometerá algunos fallos típicos ya de la franquicia.

Una vez más hemos de hablar de los porteros, que en muchas ocasiones realizan cantadas dignas de Eurovisión. Para solventar este problema ya se ha anunciado un parche para el día de mañana.

El nuevo modo de juego “Football Life” viene a unificar el modo “ser leyenda” y la popular “Liga Master” además de traernos un nuevo modo, en el que seremos el presidente de un club a nuestra elección. Una jugosa novedad común de estos tres modos es la inclusión de misiones recibiendo grandes beneficios si las superamos, como por ejemplo tener más posibilidades de ser fichado por el equipo que nos está observando o ganar confianza con nuestro presidente.

La “UEFA: Champions League” y la “Copa Santander Libertadores” son otros dos modos que no faltan a su cita habitual en los últimos años.

Para los amantes del multijugador hay una excelente noticia, si una vez superados 10 partidos un jugador tiene un porcentaje de desconexiones superior al 30% no podrá jugar campeonatos y será emparejado con otros jugadores con desconexiones frecuentes. Esto viene a solucionar los problemas de muchos jugadores que ante la pérdida de un partido decidían desconectarse quedándose sin castigo.

La Liga Master Online también cambia, esta vez nos será más fácil ganar grandes cantidades de dinero y fichar jugadores, pero tendremos que renovarles el contrato cada 10, 20 o 50 partidos a nuestra elección.

Conclusiones

Pro Evolution Soccer 2012 es el primer título de estos últimos años que verdaderamente puede hacer sombra a FIFA. Aún le queda mucho camino que recorrer, pero si siguen por esta senda de fluidez y jugabilidad endiablada, premiando a los jugadores limpios en el multijugador y sobre todo si deciden cambiar su motor gráfico PES 2013 podrá competir de tú a tú al FIFA del año que viene. Konami ha dado el primer paso ¿Logrará dar el siguiente? [8]

A favor

– La gran mejora respecto a la edición anterior.
– Multitud de competiciones.
– Diferentes modos de juego online en las que tendremos entretenimiento durante meses.

En contra

– El motor gráfico anticuado
– Algunos efectos sonoros dejan mucho que desear
– Los porteros en algunas ocasiones rozan el ridículo

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