Ya hemos hablado en AKB de periféricos gamer: teclados, cascos, mandos; pero apenas nos hemos centrado en una de las partes más importantes del material que todo jugador que se haga llamar a si mismo gamer debe cuidar: el ratón. Hoy os traemos el último ratón de Razer, el Razer Naga Epic Chroma, un ratón ideal para MMO por las características que os vamos a detallar en este análisis.
Como siempre que hacemos un análisis de un componente hardware o un periférico en AKB empezamos por el sistema de packaging, o lo que es lo mismo, la caja y los componentes que vienen dentro del equipo. Para nosotros es muy importante, aunque mucha gente no lo valore, el empaquetado de un producto. Por fortuna, en todos los productos que hemos analizado de Razer nos hemos encontrado con el mismo buen hacer y calidad en la protección del producto. Como vemos en las fotos del Razer Naga Epic Chroma, la compañía taiwanesa ha distribuido los componentes que integran este ratón de forma que se evita el movimiento accidental en los desplazamientos. El ratón, la base de carga y el cableado vienen separados por zonas y no vamos a necesitar, dada la facilidad de uso, abrir el libro de instrucciones que viene acompañando el producto. Como siempre, Razer nos regala un par de pegatinas, esta vez con un nuevo diseño acorde a la gama Chroma.
Desde el mismo momento en el que abrimos la caja del Razer Naga Epic Chroma vemos que estamos frente a un ratón con un diseño alto, grande, que se amolda a la perfección a manos grandes y medianas. Si tenéis la mano pequeña o estáis acostumbrados como yo a usar ratones un poquito más planos vais a necesitar un par de días para acostumbraros a la nueva posición de la muñeca frente a la alfombrilla. Tendremos que levantar la muñeca y posicionar la mano mucho más hacía el extremo de los botones principales para que nuestros dedos indice y corazón tengan la postura correcta que se requiere para jugar durante mucho tiempo. No es para nada incómodo, pero, como ya comentamos, todo depende de el tipo de ratón que estemos acostumbrados a usar.
El Razer Naga Epic Chroma es un ratón que puede usarse tanto en modo inalámbrico como con cable, solo necesitamos cambiar el USB de la base de carga al propio ratón. No he notado lag al usarlo en las dos configuraciones y eso es bienvenido, sobre todo con la pésima fama que tienen los ratones wireless gaming. Las baterías del ratón son internas y no he encontrado forma de acceder a ellas y tengo que añadir que se carga bastante rápido en una toma USB 3.0, incluso con el ordenador apagado. En todo momento podemos usar el modo inalámbrico y si el ratón se queda bajo de batería pasar al modo con cable y recuperar la carga sin dejar de jugar.
La principal característica de este ratón son los doce botones mecánicos que hay en el lateral izquierdo y que manejaremos con nuestro pulgar, habéis leído bien, mecánicos. Razer ha intentado con un cambio en la disposición de altura de las filas intermedias que no nos perdamos usando los botones sin mirar, pero es bastante complicado y requiere mucha práctica saber donde está el botón número ocho específicamente, por poner un ejemplo. En juegos como Diablo 3, en el que se usan los botones del 1 al 4 no hay pegas en los tres primeros, el cuarto nos dará algún quebradero de cabeza al buscarlo tanteando con el pulgar la zona. No queremos decir desde este análisis que no sean útiles, incluso los podemos configurar para macros de trabajo en el momento que dejemos de jugar, simplemente me parecen demasiados y poco funcionales. He probado este ratón con MMOs como TESO o WoW y he terminado haciendo una función mixta, usando los botones del 1 al 4 del teclado y dejando el resto a los botones 1 al 5 del ratón.
Si entramos un poco más a fondo en las características del ratón vemos que este Razer Naga Epic Chroma cumple a la perfección con lo que se le presupone a un ratón gaming: la precisión. Este ratón cuenta con un sensor de 8200 ppp, lo que lo convierte en uno de los más sensibles del mercado. El procesador ARM incorporado, promete aprender de nuestros movimientos y sirve para guardar perfiles de uso dentro del propio ratón sin tener que instalar en cada ordenador nuestras configuraciones de juego. Razer ha pasado a un nivel superior incorporando estas mejoras frente a los modelos anteriores de la marca, como el Naga Epic o el Naga Hex.
Como ya hablamos en el análisis del teclado mecánico Razer Blackwidow Ultimate Chroma, el ratón se puede configurar con una paleta de iluminación de 16,8 millones de colores. Si poseemos ambos periféricos podemos configurar ambos, con el software Razer Synapse 2.0, para que se sincronice la iluminación. Son detalles que aportan distinción a este ratón frente a otros de la competencia o de la misma marca. Por supuesto, con el software de gestión, podemos cambiar la configuración de botones, cargar perfiles de juegos como World of Warcraft o ver nuestras estadísticas de uso del ratón: movimientos y clics.
Terminamos este análisis con un pequeño resumen: estamos frente a uno de los mejores ratones del mercado actual. Como puntos negativos: el precio del producto es algo alto, sobre 130 euros y los botones laterales específicos de los MMO no será útiles para todo el mundo, por lo que mucha gente verá el Razer Naga Hex como un ratón más acorde a sus necesidades. Razer ha logrado, con los dos productos de la nueva serie Chroma que hemos podido analizar, unos periféricos de una calidad muy alta, aunque de precio alto no apto para todos los bolsillos. Por la calidad de los componentes, la respuesta rápida y precisa, este Razer Naga Epic Chroma se lleva nuestro sello de calidad. [Nota: 90]