Siempre he defendido a capa y espada los títulos de menor tamaño que intentan coger peso y situarse como sus hermanos mayores. Si, esos que compras en la tienda por 60 euros. Esta vez Renegade Ops, un título que habrás visto meses atrás y que SEGA junto a los chicos de Avalanche Studios (responsables de Just Cause) han puesto suficiente empeño para que el juego haya tenido tiempo para cumplir lo que antes comentaba. Y lo ha conseguido con creces, un juego que es capaz de eclipsar a cualquier otro. Acción isométrica sobre ruedas por 1200 MSP.
Lo sé, eres un loco de los shooters o un maníaco de la conducción y ni se te pasa por la cabeza rebajarte a un juego descargable. Fuera de bromas, tengo la intención de convencerte desde AKB que hay mundo más allá que la endorfina que genera tu partida matutina de Battlefield 3 o de el próximo Call Of Duty.
Lo primera en la frente: el nivel artístico del juego es altísimo. Recorre tu sistema nervioso con cada trazo en los cortes introductorios con una especie de cómic propio de una gran editora. El trabajo empleado en ese sentido es sobresaliente, por no hablar de el mundo en miniatura que mueve el juego: cascadas, frondosas junglas y efectos climatológicos (desde el polvo que levantas en cada curva hasta la niebla que forma la humedad de la selva).
La jugabilidad no peca en absoluto de clásica. El vehículo que manejamos tiene un peso y una serie de características que se verán alteradas dependiendo del terreno en el que juguemos. No avanzas y disparas, tienes que generar una habilidad para conducir y no evitar accidentes. No es un juego sencillo. Puedes recorrer el mapa a toda velocidad, siendo precisos y sin armar mucho lío o si lo prefieres, puedes ir con toda la fuerza del mundo con tu blindado atravesando casas e instalaciones. Y ver como ese pequeño mundo se hace añicos entre explosiones y artillería pesada, es un auténtica pasada. La escala que trabaja el juego está gratamente cuidada, las aldeas, las palmeras cada pieza enemiga forma parte de un todo que encaja de una forma perfecta en el juego.
La profundidad del juego viene marcada por la mejora de tu vehículo (cada uno de ellos es distinto y cuentan con habilidades especiales para llegado el momento, salvarte el culo: escudos electromagnéticos y cañones fijos por poner un ejemplo…) en un completo árbol de habilidades y al recoger nuevas armas y bonificaciones en las misiones secundarias que propone la trama principal del juego. El mapeado es totalmente abierto y nos harán recorrerlo de todos los modos posibles para cumplir las misiones al 100%. El juego como ya os he comentado, no es sencillo y su dificultad no viene dada por el frenetismo propio de cualquier juego arcade, esta vez, al conducir tendremos que calcular bien cada trazada porque el control no es totalmente exacto. Y eso esta bien, para pilotar un vehículo a toda velocidad en medio de la jungla haciendo uso de armas montadas tienes que generar unos reflejos propios de un Ninja sobre ruedas. Por no hablar de los jefes finales, combates en distintas fases en el que se te pondrán por delante distintos patrones y mecánicas.
Renegade Ops rebosa solidez por todos sus extremos y gana puntos con cada hora de juego. Todo y absolutamente todo, funciona y se queda a medias en ninguno de sus aspectos. Velocidad, acción, fuegos artificiales y narrativa se ven mejorados con su modo cooperativo muy bien pensado gracias a la pantalla partida inteligente que se acopla para ofrecernos la mejor perspectiva, sus tablas de puntuaciones y su doblaje al castellano. ¡Calienta motores! [8]