Cómo echo de menos Super Spike V Ball, ese juegazo de volley playa para NES. Y eso que nunca llegué a tenerlo, y no precisamente por falta de ganas. Lo jugaba de uvas a peras en casa de un colega, pero fue suficiente como para enamorarme de él.
Del juego, no de mi colega. Que sí, que mi colega era majo, pero yo estaba por otras cosas. Madre mía, que caracoleo más tonto. A partir de entonces he deseado muy fuerte otra experiencia de volley similar – no, Dead or Alive Xtreme Beach Volley casi que no cuenta – y hasta la fecha. Por eso para mi es tan gratificante haber descubierto este Super Volley Blast, casi de rebote.
Musicado por mi colega Pau Damià, y desarrollado por el estudio barcelonés de Unfinished Pixel, Super Volley Blast es un juego 100% arcade que es consciente de sus limitaciones para ofrecer una propuesta tan simple como satisfactoria. El control es poco menos que perfecto, y a la que le coges el punto es muy satisfactorio.
Yo soy bastante autista con el online, raro es el juego en el que me animo a conectarme, pero joder, para una vez que quería hacerlo, Super Volley Blast no me lo permite. Ahí se nota de nuevo que el título de Unfinished Pixel quiere hacer poco, pero quiere hacerlo bien. Lo que al final hay que saber aplaudir, a pesar de que su Story Mode plagado de VIPs rebautizados, el principal aliciente para jugar solo, acabe haciéndose muy corto.
Tanto, que si no consigues liar a colegas para jugar hasta a 4 bandas, no te durará demasiado. Y es que incluso los retos se antojan poca cosa, y se echan tremendamente en falta cosas como desbloqueables o quizá la posibilidad de subir los inexistentes stats de los personajes que te puedes crear con un simple pero apañado editor.
Super Volley Blast es un entretenido juego de volley arcade que recomiendo a todas aquellas personas que buscan un título deportivo y no quieren pasar por el aro de FIFA y Mario Tennis Aces no les acaba de cuadrar. Partidas rápidas, amenas y con una curva de dificultad tremendamente agradecida. [75]