Virginia, una historia que merece ser jugada

Ayer, gracias a 505 Games, pude disfrutar de Virginia, un nuevo título indie, una nueva historia, que merece la pena ser jugada por todos aquellos que améis los thriller, las historias muy personales y Twin Peaks, una de las series de culto más aclamadas de todos los tiempos.

Antes de nada, quiero comentar que Virginia es un título muy personal. Nos encontramos, más que ante un juego, ante una aventura interactiva en la que iremos sobre raíles pero en la que tendremos bastante poca libertad de movimiento, mucha menos que la que teníamos en Firewatch o en los títulos de Quantic Dreams por lo que ya os digo desde el principio que no es un título para todo el mundo.

Virginia: Una aventura muy especial

Virginia nos propone contarnos una historia muy especial y que, de paso, disfrutemos un poco caminando por sus escenarios, por sus paisajes y sus habitaciones, interactuando con algunos objetos con un control realmente sencillo pero, como os digo, no esperéis hacer grandes acciones, sino disfrutar placidamente en el sofá de todo lo que el juego puede ofrecernos.

El título nos cuenta la historia de una agente del FBI que ha sido destinada a un pequeñito pueblo para investigar la desaparición del pequeño Lucas, hijo del cura de la localidad. Esta, en principio, es la historia básica del juego, su argumento principal pero, sin embargo, vemos como poco a poco Virginia se va derivando en un montón de historias, de narraciones muy personales que merecen ser contadas y que engloban desde aspectos sobrenaturales hasta los sueños y ambiciones de nuestro personaje, pasando también por las relaciones humanas, realmente importantes en el juego.

Esta historia o historias, mejor dicho, se nos presentan de forma un tanto desordenada al principio, causando cierto desconcierto, pero van tomando forma a lo largo de toda la aventura desembocando en un final épico, de renombre, en el que todo empieza a coger claridad y del que, seguramente, cada persona saque sus propias conclusiones, su propia lectura, su propio final ya que, en algunos aspectos, el juego es particularmente ambiguo.

Virginia es un título de duración muy breve, de tan sólo un par de horas, pero tendremos que estar, durante el transcurso de las mismas, muy atentos a todo lo que ocurra en pantalla, de hecho, pese a su sencillez gráfica, el título cautivará a más de uno a nivel artístico con ciertos paisajes lo que hará que no despegue la mirada de su televisor. Aun así, como digo, será muy importante que no perdamos detalle de todo lo que pasa ya que en ocasiones es un título un tanto difícil de seguir y perdernos el más mínimo detalle, el menor frame, puede hacer que no pillemos algunos de los muchos guiños con los que cuenta la historia.

No quiero demorarme en el texto mucho más, Virginia es un juego muy especial del que no se puede hablar demasiado para no estropear la experiencia, pero que merece ser jugado. Ahora bien, no quiero dejar pasar este texto sin nombrar la ESTELAR banda sonora del título, compuesta por Lyndon Holland que cautiva al jugador con una música que será de la mejor que vais a escuchar en los próximos años en videojuego alguno, digna de una superproducción de película más que de un título con, en principio, un presupuesto reducido.

Virginia: Conclusiones

Virginia es un título muy personal que quizás no sea adecuado para todo el mundo, pero que merece ser la pena jugado, visualizado, disfrutado por todo aquel que le gusten los thriller, las aventuras, las historias con una importante carga personal.

Nos encontramos con una aventura interactiva que roza la genialidad y que impactará a unos cuantos jugadores, con un apartado gráfico muy cuidado a nivel artístico, una trama con un final que no os dejará indiferentes y una banda sonora que será recordada en la historia del videojuego.

Virginia puede que, por su formato o su escasa duración no sea una aventura para todos pero, desde luego, merece ser considerada como un título muy especial, como una pequeña joya que sólo es capaz de salir de un estudio independiente que enamorará a todos los que se queden cautivados con este tipo de títulos. [85]