Con muchas ganas y no menos curiosidad me he enfrentado a Wanted: Weapons of Fate, una secuela jugable de la cinta de acción que hace unos cuantos meses se estrenó en nuestro país. Como curiosidad, comentar que se ha desarrollado en España, concretamente en Barcelona. Por desgracia, ese dato es de lo poco realmente interesante de un título que no se desmarca en ningún momento de lo ya visto en tantos otros videojuegos.
Wanted: Weapons of Fate bebe de lo ya visto en juegos como Max Payne o Gears of War, del que toma prestado su sistema de cobertura y de disparo, y lo adereza con el que, a la postre, era, Angelina Jolie aparte, el principal reclamo de la película en la que se inspira: Los disparos con efecto. Por desgracia éstos no consiguen otorgarle la personalidad suficiente como para convertir en realmente atrayente la experiencia jugable que se propone en este Wanted y el resultado final tiene un regusto demasiado evocador de versión quiero-y-no-puedo de las memorables creaciones de Remedy y Epic.
Gráficamente no llama la atención – a estas alturas ni el tiempo bala ni la bullet camara consiguen sorprender, pero cumple su cometido con garantías, al igual que el apartado sonoro. Por cierto, no está doblado al castellano, pero al menos se han incluido subtítulos para que nadie se pierda la puyita inicial a todos los que «pierden el tiempo delante de una consola».
Warner Bros Interactive no se ha cansado de repetir que no había ningún tipo de presión temporal a la hora de lanzar este juego, que no había ningún problema que el lanzamiento se produjera mucho después que la película que le daba nombre. Sin embargo, visto lo visto, aún habiendo salido tantos meses después que la cinta, Wanted: Weapons of Fate no ha conseguido justificar su existencia más allá que como adaptación de la película. Eso no quita que sea entretenido, pero teniendo en cuenta la competencia existente en el género, decir que es tan sólo entretenido es como sugerir que se pase de largo de él.