Y ahora seguro que pensaréis: «¿Pero esto qué es?» , o como diría Matías Prats: «¿PERO ESTO QUÉ ES? Pues esto va de música, de todo tipo de música, bueno, de toda no. Va de la música que que escucho, concretamente de la relacionada con los videojuegos.
Música para empezar
Esto va de la música que se escucha aquí, donde estoy, que va desde el disco hasta el Blues. Va de como valoro una banda sonora. Va de sensaciones, de admiraciones, de inspiraciones…
Cronológicamente hablando, mis primeros recuerdos personales relacionados con la música de videojuegos comienzan con los bips de la banda sonora del Maniac Miner en Spectrum, correspondiente a una parte de la melodía de En la Gruta del Rey de la Montaña, de Edvard Grieg. Un patrón en bucle que se repite una y otra vez durante todo el juego. Normal que lo recuerde.
Pero bueno, tampoco estaba demasiado mal para un chip de sonido que en principio solo estaba preparado para reproducir una sola voz en diez octavas usando el comando beep básico y que además normalmente hacía sufrir al procesador. Luego hubo maneras de hackear estas limitaciones para conseguir mejores resultados pero esa es otra historia.
Del Spectrum, al menos del 48k, no tengo mucho más sonoramente que destacar, siempre hablando de mis vivencias, mis recuerdos y mis visitas actuales a sus melodías… Pero llegó el majestuosamente dotado para el lucimiento sonoro (en los 80). Llegó el Comodore 64.
Por el poder de SID
¿Qué decir de esta etapa?, pues que aun la revivo cada dos por tres, que aún me fascinan tantos y tantos ejemplos de maravillas creadas y reproducidas gracias a la magia del SID, el chip de sonido de Commodore. Me sigue encantado revisitar bandas sonoras como las de Cybernoid, Cybernoid 2, Robocop, Savage, Stormlord, Ghouls and Ghosts, Last Ninja 2, International Karate +,Bionnic Commando (fantástica la intro solo a percusión) Led Storm (versionando Smoke In The Water en la melodía de la intro) y tantos y tantos más.
Posiblemente es la etapa en cuanto a música de videojuegos a la que más he dedicado tiempo propiamente dicha. Tiempo en su momento y tiempo actual. Tiempo oyendo las versiones originales y remixes de hoy en día. Para mí, en la música del c64, se unieron técnica y habilidad, alma y corazón, dando lugar a unos resultados absolutamente alucinantes para la época (recuerdo que hablamos de los años 80). Seguramente si ahora os pusierais a oír algo de esa época diríais que son chiptunes. Quizás ahora se les llamé así pero en su momento simplemente eran músicas para ordenador.
Quiero una amiga para navidad
Navidades del 89-A500. No es una entrada de un crucigrama. Es la fecha en la que a mi casa llegó el todopoderoso Amiga 500. Ejemplo de un ordenador personal multimedia cuando a los supuestos ordenadores personales (PC) de la época había aún que explicarles ese concepto. Obviamente dentro de dichas capacidades innovadoras había un hueco para Paula. Paula era fantástica: cuatro voces que permitían samples de instrumentos reales, hasta 7 u 8 con sistemas como el tmfx o implementaciones como octamed u octalyzer. Era todo un prodigio técnico, y dadas las facilidades de uso de programas de composición de la época como soundtracker y demás derivados, incluso yo me atreví a hacer mis pinitos componiendo mis propios mods, que es como se llamaban ese tipo de archivos musicales.
Con el tiempo me he dado cuenta que estas capacidades dotaban de más recursos técnicos pero a la vez, a mi entender, le quitaban el alma que las composiciones de c64 tenían.
Fua, tío, como chana la plei
1996 y la Plei. Commodore se estaba muriendo, yo ya tenía un modesto PC con el que apenas jugaba y para mi amiga apenas salía nada nuevo. En todo lo que llevaba de vida gamer las consolas para mí habían consistido en algún rato suelto en casa de algún amigo o algún préstamo un fin de semana. Entonces decidí dar un cambio radical a mi estilo de juego, que siempre se había basado en un teclado, ratón y joiystick. Decidí pasarme al gamepad, decidí pasarme a la Playstation.
Con esto vino la banda sonora en CD, la música más fiel a la realidad, a la orquesta, a la composición de película. Recuerdo a Nobuo Uematsu en los Final Fantasy, recuerdo el Metal Gear Solid, el Symphony Of The Night, Chrono Chross y mucho otros. Recuerdo que la línea que separaba la música de videojuegos y las bandas sonoras en general se había hecho muy fina.
En mis tiempos…
A partir de entonces más de lo mismo, sucesivas generaciones de consolas y sucesivos grandes títulos con grandes músicas en muchos de ellos, si bien es verdad que ya no me marcaban tanto por no ser tan innovadores o novedosos como en ejemplos anteriores. Quiero repetir que hablo evidentemente de vivencias propias, y en eso han habido títulos que han seguido marcándome en cuestión de melodías, como por ejemplo Xenoblade Chronicles en la Wii y otros posteriores. Pero supongo que a medida que se van acumulando experiencias eres más difícil de sorprender.
Hoy en día, casi todo lo que oigo se parece a, o está claramente basado en, salvo honrosas excepciones. De todas formas este texto quería simplemente hablar sobre toda la variedad musical que tenemos, de donde viene y sobre todo cual fue, y es, mi experiencia personal sobre el tema en cuestión.
Para terminar, me gustaría animaros a que hicierais algo parecido, que comentarais vuestras experiencias musicales con los videojuegos en forma de diario vital, en qué momento estabais y en que sistema, cuando os marcó tal o cual música.
Gracias por leerme.
Qué grande esto, tio…
Gracias! Se hace lo que se puede jeje
Muy interesante.
Como experiencia personal diré que Tomb Raider, mi juego favorito y que me ha pasado mil veces en distintas plataformas, me flipó tanto desde el principio que en cuanto tuve una grabadora en el ordenata me hice un CD con su música (cosa que a día de hoy ni recuerdo cómo). 😀
¿Del primero? Hace tiempo que lo tengo pendiente, así como los otros dos de PlayStation… quizás caiga algún jugando de la triología original
El primero, claro.
Me lo pasé la primera vez en Saturn, luego 5 veces en PSX, tuve la versión de PC con los Extra Levels, y naturalmente me jugué también el estupendo remake en Xbox 360.
La vez que más lo disfruté fue la primera, finales de 1996, por la sorpresa con el que fue un juegazo en su momento y el salto que supuso entonces para las 3D. Aunque también los disfruté mucho la segunda en PSX por ser mejor técnicamente y conocer un título en el que la gente se quedaba atascada (nunca me pasó) y pedía ayuda en las revistas.
Este y Mario 64 ha sido los juegos que más me han impactado, por mucho que otros anteriores y posteriores me hayan encantado. Mención especial para aquel maravilloso FFVII de PSX en 1997 y sus más de 100 horas delante de la pantalla.
El FFVII uno de los juegos al que más horas habré echado pero con diferencia, probé mil y una cosas, todos los secretos, todas las armas omegas y mas allá jeje