Crónica del inicio de la enésima Liga en PES 6 de un pesero empedernido
Vender a Adriano no fue una decisión demasiado dificil de tomar. Los motivos, sin embargo, no fueron ni financieros (atesoro 300.000 PES Coins) ni de rendimiento (es un goleador de contrastada eficacia a pesar de superar la treintena). El problema es que con el veterano Thijs en el equipo, pichichi de Liga y Champions Copa de Europa (en la Copa mi puñal Hoekstra se llevó ese honor), la presencia de un crack como él queda deslucida por no ser un fijo en mi equipo titular, pues no puedo dejar de colocar en el once inicial al delantero que ha empujado a mi Barça desde su arranque en segunda división a pesar de que el ariete brasileiro cuanta con la potencia y la calidad que se podía esperar de un jugador que preside la portada.
Así pues, acepté la oferta de un equipo (creo que la Fiore), aunque no le he dado, hasta el momento, ningún uso a los 16000 PES Coins que pasaron a engrosar mis arcas al no tener necesidad de invertirlo. Teniendo en banquillo a unos jovencísimos Zidane, Rivaldo, Recoba, Roberto Carlos, Shaw, Kaiser, Shevchenko, Davids y Scholl, fichar a otras promesas o, incluso, a jugadores consagrados, me parece totalmente improcedente. Bastante tienen los chavalines con tener que robar minutos a Cesc, Messi, Hoekstra, Park, Costacurta, Vitor Baia, Lon Paerra, Guegan, Duffy, Walker y al propio Thijs. Una plantilla en la que los jugadores made in PES rivalizan en calidad con la de los futbolistas reales. Esa es, en gran parte, la magia del PES. Y de mi Barça, que con un 4-1-2-3 inapelable, con los extremos flirteando de continuo con el fuera de juego y un Messi que arranca en posición de 4, se muestra intratable. 3 tripletes seguidos llevo con estos chavales. Y los que me quedan. Guardiola, muérete de envidia.