Tras períodos de desinformación, de DRMs descartados, de dudas, de eventos en los que no se supo o no se quiso transmitir un mensaje claro, Microsoft parece haber aclarado los objetivos de su campaña de comunicación y han asumido que lo que tienen entre manos no es otra cosa que una consola de videojuegos.
O al menos eso es lo que se transmite en el siguiente publireportaje de Xbox One, un vídeo de 2 minutos en los que, a ritmo de metraje de Forza 5, Titanfall o Dead Rising 3, Microsoft nos intenta convencer de que deberíamos elegir su máquina para la NextGen.
A título personal tengo que decir que me tienta bastante Dead Rising 3, pero PS4 me sigue pareciendo una mejor opción, por tener clara desde el principio su estrategia, una estrategia que, a excepción de obligar a pagar por jugar online – edulcorando la jugada, eso sí, con las ventajas de PSN Plus -, ha sido conservadora.
En cualquier caso, sigo a la espera de que las Steam Machines den el salto al ruedo, porque con la biblioteca que tengo en la plataforma de Valve y viendo que juegos como Titanfall o Battlefield 4, los máximos exponentes a nivel técnico de la Nextgen, estarán también disponibles en compatibles, lo cierto es que el PC nunca ha pintado mejor opción como plataforma de juego.
Sí, siguen habiendo exclusivas tan prometedoras como Deep Down o el propio Dead Rising pero mejor no enumero las exclusivas de PC o la absoluta libertad que cuentan los indies en los compatibles. Que sí, que ahora los fabricantes de consolas quizá les dan canapés, pero en los ordenadores los desarrolladores independientes tienen buffet libre…