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Aterrizando Blasphemous, un viaje turbulento, pero con final feliz

blasphemous

A veces nos quedamos con el resultado final, le echamos horas a un juego que nos ha llamado la atención, pero del cual no podemos ver todo lo que hubo detrás. The Game Kitchen ha querido mostrarnos ese proceso en un gran documental titulado Aterrizando Blasphemous.

Preparando maletas

The Game Kitchen es un estudio español, ubicado en Sevilla, desde donde sus integrantes decidieron iniciar un viaje. Tomar las riendas de su proyecto y dar vuelo a muchas de sus ideas. Estas comenzaron con The Last Door y se consolidaron con Blasphemous.

Un juego estilo metroidvania que supo llevarlos por muchos momentos, unos alegres, otros no tanto y que comenzaron con una exitosísima campaña en Kickstarter, la cual les permitió desarrollar por completo la idea que tenían en sus cabezas, darla a conocer al mundo y lograr mucho más de lo esperado.

Tomando vuelo

Desde el inicio Mauricio García, productor y CEO, y Enrique Cabeza nos dejan claro que no va a ser un viaje sencillo. Aterrizando Blasphemous nos presenta un abanico de emociones, que incluso ahora, cuando el título ya fue lanzado, no deja de ser palpable cuando los involucrados cuentan sus historias.

El equipo ya tenía el dinero, el proyecto ya estaba en la cabeza de muchos, era necesario comenzar y definir fechas. Como todo proceso creativo, lo que se pensó en algún momento va cambiando, pero no solo fue eso, la gestión del dinero y el cambio de oficinas también generaron un gran impacto, pero es momento de comenzar como sea.

Un viaje largo y movido

Siempre me han gustado este tipo de documentales, porque nos muestran ese lado no tan divertido del desarrollo y este no ha sido la excepción. Pero no lo digo por el morbo, sino porque me hace darme cuenta lo difícil que es completar un juego de video, haciendo que me encariñe mas con el resultado final.

Llega un momento en Aterrizando Blasphemous donde se percibe la presión que el mismo equipo sitió. Escuchar a Enrique Cabeza contar su experiencia y la forma en que transmite esas sensaciones es impresionante. De igual manera la tensión que alrededor del equipo cuando se toman ciertas decisiones no tan agradables. Todo el tiempo el documental presenta esa realidad que no se ve.

Me atrevo a decir que es de los pocos documentales que muestran tan al detalle lo que se vive dentro de un equipo de desarrollo en todo sentido, los momentos buenos y los no tan buenos. En este punto uno siente que en los próximos minutos el proyecto será cancelado, porque como lo dice el propio Mauricio Garcia, es momento de aterrizar la nave, no queda de otra.

Tocando tierra

Después de múltiples inconvenientes, préstamos, discusiones, entrevistas y feedback, Blasphemous llega a las tiendas. Una sensación, que de nuevo, llega muy fuerte. El poder ver como este equipo vive el lanzamiento de su juego, las calificaciones y luego la celebración (Spoiler, hay lagrimas).

Al final todos conocemos la historia, el juego fue recibido de gran manera, con calificaciones sobresalientes y sobretodo con un equipo muy orgulloso de su trabajo, de haber llevado a tierra aquel avión que estuvo a nada de terminar estrellado, de haber logrado lo que con tanto esfuerzo intentaron.

No es mi intención contarles todo lo que pasa en el documental, prefiero que lo vean, la idea de este texto es plasmar lo que me hizo sentir y lo que demuestra. Al final Aterrizando Blasphemous es un ejemplo más de perseverancia, de hacer las cosas con pasión, de pensar más allá del dinero y ser feliz en lo que se hace.

Para todos los que quieran adquirir el documental, el cual sinceramente lo recomiendo mucho, lo pueden hacer en la página oficial del estudio The Game Kitchen.

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