Si hay un juego al que le he venido siguiendo la pista desde que lo vi por primera vez es Atomic Heart. El primer título del estudio Mundfish cada vez me recuerda más a Bioshock y su último adelanto me ha ilusionado bastante.
Infierno tecnológico
Atomic Heart nos presenta una hipotética Unión Soviética, donde un proyecto de automatización es hackeado y los robots toman el control del lugar. Esos mismos robots que en su momento sirvieron a los humanos ahora buscan destruirlos.
El lugar donde se encuentran se compone de cinco sectores, cada uno repleto de secretos, materiales, historias y enemigos, a los cuales se puede viajar a través de un tren o algún vehículo funcional que encontremos en el camino.
Los escenarios cuentan con una computadora central que controla el lugar. Robots, cámaras, sensores e incluso cuentan con la habilidad de regenerar a los enemigos derrotados, pero por fortuna, pueden ser reprogramados para aliviar la tensión del lugar.
Un acompañante
Durante la misión tenemos a disposición a Charles. Un guante con pequeños tentáculos que cumple funciones de ayudante. Nos da información sobre misiones, lugares, pero también permite generar defensas, lanzar ataques elementales e incluso hackear enemigos.
Atomic Heart es un RPG, así que las habilidades y la personalización son importantes, que digo importante, necesarias. Los diferentes escenarios cuentan con materiales que permiten mejorar las armas, ya sea a distancia, corto alcance o incluso cuerpo a cuerpo, de manera que cada jugador define su estilo de juego.
Los enemigos son variados, pero no solo son robots, también tenemos mutantes, que son una combinación entre los mismos robots y plantas. Además de jefes finales de gran tamaño y con habilidades destructivas.
Con la boca abierta
Este último adelanto de Atomic Heart me ha dejado sorprendido. El apartado gráfico es impresionante. El juego es más que un first person shooter. Su tamaño parece abrumador y la historia es supremamente interesante.
Exploración, puzzles, jefes, robots asesinos, personalización y un apartado artístico adaptado a aquella epoca. La verdad no puedo esperar más y cruzo los dedos para que este juego pueda cumplir todo lo que promete.
Coincido plenamente, Mauricio, me sucedió exactamente lo mismo. Desde la primera noticia que tuve y la primera imagen que vi de este juego, llamó poderosamente mi atención y empecé a seguirlo procurando pillar toda la info que podía.
Mi único resquemor era por ser la desarrolladura rusa y por lo que siempre se dice sobre la jugabilidad de lo que llegaba por allí, que tachaban de simple a dura. De la misma forma que lo que llega de Oriente en ocasiones es demasiado oriental para el público europeo o americano y se tiene que «suavizar».
Pese a todo, lo que fui viendo cada vez me flipó más y al final incluso lo reservé. 😀