Que majos son los conejos. Peluditos, suaves, blanquitos, un poco traviesos, aunque delicados. Siempre con ganas de dar guerra, divertidos y ruidosos. Capaces de dejar en gallumbos al mismísimo Obama. Sí, amigos, los conejos vuelven a casa.
Que majos son los conejos. Peluditos, suaves, blanquitos, un poco traviesos, aunque delicados. Siempre con ganas de dar guerra, divertidos y ruidosos. Capaces de dejar en gallumbos al mismísimo Obama. Sí, amigos, los conejos vuelven a casa.