Bioshock, uno de los tapados del año y que ayudará a desnivelar la balanza fiscal de la maltrecha economía de Take Two, soportará el estándar DirectX 10. Nada del otro mundo pensaréis, ya que hay anunciadas versiones «supuestamente exclusivas» para 360 y Games for Windows. Por el momento esa versión de DirectX no es soportada por la 360, por lo que supuestamente, antes del 28 de agosto, fecha de lanzamiento del juego, tendría que haber una actualización que o bien instalase la última versión del estándar gráfico o hacerlo compatible con el hardware de la 360. Y es que la compatibilidad de DirectX con la consola de Microsoft es uno de los misterios más grandes de la historia reciente de los videojuegos.
Por cierto, un vídeo nuevo para que abráis el apetito.