¡Cómo molaba el Sim City! Menudos tiempos de canijo, construyendo ciudades para luego organizar en ellas unos apocalipsis que comparados con Sodoma y Gomorra estas dos ciudades parecerían Benidorm en diciembre. Terremotos, incendios, godzillas… y mientras el alcalde con sonrisa profidén y más contento que un Julián Muñoz en una fiesta de faralaes.