Un año más, en AKB estamos comenzando a debatir cual es el juego del año para esta redacción de locas. Uno de los candidatos, que nos llegó durante los primeros meses de este 2012 de la mano de Rockstar es Max Payne 3, el retorno a la acción de un demacrado Max acompañado de alcohol, drogas y mucha mucha sangre.
Rockstar logró traer a la vida un proyecto que de no ser por su llegada difícilmente hubiera podido existir y Max resurgió de sus cenizas cual ave fénix con más fuerza que nunca.
La compañía creadora de la mítica saga GTA supo hacer bien lo que otras se empeñan en joder, hablando en plata, solo por intentar poner su propio sello a una saga heredada (o comprada). Rockstar dejó casi tal y como estaba todo lo que funcionaba bien de Max Payne y le añadió su propio toque y algunas mejoras en el tiempo bala y en la animación de los personajes. Además el trabajo que han realizado con este juego les ha servido como territorio de pruebas para incluir o modificar el combate de cara a GTA 5 y a buen seguro veremos cómo el próximo gran juego de la compañía bebe bastante de la última aventura del veterano ex policía.
En lo que respecta a la historia, esta nueva entrega nos trajo el juego más negro, crudo y sangriento de la vida de Max, acompañado de mucha pero que mucha sangre, rozando en algunos momentos el gore y a un Max acabado, destrozado y que en multitud de ocasiones se ríe de su situación actual tan lamentable.
A nivel visual resultó ser una auténtica maravilla, sobre todo en PC, la plataforma que ha acompañado a la saga durante toda su historia y sin duda en la que se siente más cómoda.
Por lo tanto, por volver, por no tocar lo que ya funcionaba, por mejorar, por ser un portento visual, por ser uno de los juegos más violentamente divertidos del año y por traer la historia más negra y madura hasta ahora en toda su vida, Max Payne 3 es, sin lugar a dudas, uno de los nominados al juego del año de esta santa casa.
Vosotros, ¿estáis de acuerdo?