Es insólito que un port de 3ds como es Runefactory 4 Special pueda ser planteado por alguien como su GOTY personal de este año 2020. Sin embargo, Marvelous nos trae un maravilloso port de 3DS adaptado perfectamente a los controles de Switch convirtiéndolo en el Action RPG por excelencia de la consola.
Un sistema de experiencia de combate único
La primera impresión que te da el juego al combatir es que parece tosco. Al fin y al cabo, muchas de las carencias de la 3DS se siguen viendo reflejadas en su versión de Switch, con armas lentas y poco eficaces. Sin embargo Runefactory 4 Special guarda detrás suya un inmenso árbol de posibilidades en su combate, con ocho tipos diferentes de armas crafteables por el usuario, con diferentes elementos, magias que equiparte y mucho farmeo de “experiencia de uso” para las armas. Todas estas posibilidades me han hecho sentirme como un niño probando y experimentando para ver que arma y magia se adaptaba mas a mi estilo de juego.
Y si de volver a la infancia hablamos
El juego del año para mi humilde opinión, no tiene que ser el “mejor” juego de este año, si no el que te ha hecho mejor el año y ha arreglado estos meses que nos hemos pasado encerrados. En estos tiempos yo fui uno abrazado a mi switch noche si y noche también, me sentía que volvía a cuando tenía 10 años y me pasaba toda la noche jugando a “Harvest Moon: Friends of mineral town” ,este Spin Off de la saga “Harvest Moon/ Story of Seasons” me ha hecho volver a sentirme joven, a volver a disfrutar de todo lo que rodea a los juegos de granjas y es algo que ni siquiera “Stardew Valley” me ha hecho sentir.
El juego tiene un sinfín de posibilidades, muchas misiones secundarias, aldeanos característicos y muchos pretendientes con los que casarte, un sistema de profesiones amplísimo que te llevará cientos o miles de horas dominar a la perfección y lo más importante, una historia que ,poniéndole un broche de oro al juego, logra que vayas descubriendo todos los mecanismos del juego y te enseña a jugar y a mejorar, me parece increíble que un juego tan desapercibido me haya conseguido provocar tantas sensaciones
Y lo mejor de todo: TENEMOS FURROS
