En un año lleno de muchos juegos buenos, aunque también otros para olvidar, uno de los mejores títulos de la temporada ha sido sin duda Forza Horizon 3. El juego de conducción de Turn 10 y Microsoft ha sacado la cara por el género de conducción y la planta cara a otros pesos pesados del sector.
Forza Horizon 3 es una aventura guiada por Australia
En mi concepto, Microsoft tiene un manejo muy acelerado con la serie Forza. La principal ya va en su sexta entrega numerada y su hermanito menor Horizon ya va en la tercera, ambos con planes de más títulos a futuro. Sin embargo cada vez que llega uno de estos juegos, logran encandilar nuestras pupilas y renovar un género que supo estar dominado en su momento por otras franquicias, siempre entregando novedades y, hasta el momento, sin presentar signos de agotamiento.
En esta ocasión Forza Horizon 3 nos lleva a aventurarnos por Australia. Una país repleto de escenarios variados, playas, selvas y desiertos con un nivel de detalle impresionante y también con una jugabilidad adictiva. Es uno de esos juegos que te engancha y no lo sueltas hasta que termines, pero que también se puede ir terminando poco a poco, sin ningún tipo de afán.
La mezcla perfecta entre arcade y simulador
Soy fanático de los juegos de conducción, pero con un corte más arcade. De ahí mi fascinación por Need for Speed o Burnout. De hecho siempre he sido muy ajeno a los lanzamientos de Forza, ya que mi amor por los vehículos no es mucha.
Sin embargo Forza Horizon 3 permite a jugadores como yo, saltarnos toda esa parte técnica, de rendimiento y demás, para simplemente dedicarnos a conducir, arriesgar y disfrutar todos los paradisíacos escenarios que nos presentan, a bordo de una gran variedad de vehículos para todo tipo de terreno y enfrentando a competidores que se nutren de las habilidades de las habilidades de los demás jugadores.
En definitiva Forza Horizon 3 fue uno de los mejores juegos de 2016 y gracias a su entretenida jugabilidad, espectacularidad visual y renovación constante ha logrado salir de su nicho natural y enfrentarse codo a codo con otros grandes títulos de este año que termina.