Mi viaje a la Comic-Con Malaga ha sido una montaña rusa de emociones en que lo peor del viaje fue la propia Comic-Con. El evento soñado por muchos durante años ha resultado ser un sinsentido y un desastre, donde hay cosas muy buenas pero no lo suficiente para salvarlo de la quema.
Para no hacer un texto demasiado largo, argumentado los pormenores del evento, he decidido dividir mi crítica en 3 artículos más pequeños y desde puntos de vista diferentes: mi experiencia, el fan y el propio evento
Los primeros problemas
Las entradas salieron en Mayo y tras una problemática web fuimos de los afortunados que pudieron conseguir 4 pases para asistir al evento. Tras la compra tuvimos silencio de radio por parte del evento haciéndonos temblar y sopesando la opción de anular dichas entradas ya que no sabíamos quien venia quien no, que actividades habrían etc.
Llegó el 15 de Setiembre, donde supuestamente podríamos reservar slots para diferentes eventos y sesiones de todo tipo y que acabó siendo un día de nervios, rabia y desazón.
La web española estuvo caída durante hora y medía haciendo imposible reservar nada mientras que los demás países podían acceder sin ningún tipo de problema, esto hizo que cuando se estabilizó el sistema el 80% de los slots habían sido ya reservados.
Decidimos hacer tripas corazón y olvidar los 2 accidentes graves con la web y mirar vuelos y alojamiento. Llegamos el miércoles a Málaga, tras casi no volar por overbooking y tras una cola rápida (5m) en el aeropuerto ya teníamos las acreditaciones en mano y listos para asistir a una Comic-Con «oficial»
El peor día fue el mejor día
El jueves 25 fue el primer día del evento, un día que, por costumbre en este tipo de eventos, es el más flojo en cuanto asistencia y actividades.
Cual fue nuestra sorpresa que, 4 días antes, la organización puso gran parte de las firmas, fotos, sesiones con famosos y actividades tochas el primer día.
El resto de días también tenían actividades y sesiones interesantes pero en comparación con el viernes o sábado, días más top en estos eventos, salía más a cuenta ir el jueves que cualquiera de los otros días.
Llegamos la recinto sobre las 9:15, las puertas abrían a las 9:45, y nos encontramos con una cola kilométrica para llegar al arco que daba entrada al evento. Llegar al final de la cola nos supuso 5m caminando, lo controlamos expresamente porque hacíamos chistes sobre que tardaríamos más en llegar al final que en entrar.
La organización decidió hacer fila de entre 1 y 4 personas en el descampado delante del recinto ferial solo para que a unos 25m de la entrada dijeran que habían 20 entradas abiertas y que nos distribuyéramos.
¿si tienes 20 entradas porque haces una fila de 4?
Llegamos a la entrada y empezamos a ver como botellas y comida eran requisadas por el control de acceso, a pesar que la FACUA les había dado un toque de atención.
Bienvenido a tu infierno personal
Tras el control y dentro del evento nos dirigimos al único hall con tiendas, artistas y demás.
Empiezan las primeras aglomeraciones ya que el artist halley estaba puesto de tal forma que hacia cuellos de botella para ir de una sección a otra dificultando el acceso. Durante el acceso vemos a una chica de la organización repartiendo números y extrañados preguntamos: hay que coger ticket para que los artistas top te firmen.
Si accedéis a la web del evento sigue sin aparecer este detalle, es decir, que sin número no te firmaban pero nadie sabía que se había de coger número.
Cogemos ticket para la firma de la artista Momoko y seguimos mirando el evento las tiendas etc. En este punto empiezo a ver algo que no me gusta: hay exactamente 6 tiendas que venden comics o manga en todo el evento, de las cuales solo 2 venden comic americano en grapa.
Es aquí cuando me planteo (tras 2h de evento) ¿Estoy en una Comic-Con o en un salón del manga? porque para comprar recopilatorios de superheroes ya tengo a Norma comics o mi tienda de barrio.
Seguimos mirando tiendas y vemos cierto patrón: figuras manga, funkos, figuras manga, juguetes retro, funkos, figuras manga, juguetes de superheroes, figuras manga, sobres de TCG, funkos, figuras manga … creo que no hace falta que diga más.
Recorremos todo el hall y decidimos salir a por el welcome pack y ver los exteriores.
Praise the sun
El calor era agobiante pero la cola se pasa rápido y obtenemos el welcome pack: una bolsa mochila MUY ÚTIL. No lo digo sarcásticamente, realmente era muy útil.
Tras recogerlo y estar en las mesas, a la sombra, que habían sido dispuestas para poder comer descubrimos que hay más tiendas fuera de los halls principales, así que nos apiadamos de los pobres currantes que estaban sufriendo en las casetas y nos dirigimos al «Meet the artist» a por unas firmas de Dave Dorman.
Pasamos por al lado del escenario vacío pensando en que cabeza sonó espectacular la idea de poner un escenario al aire libre con un sol de 27º e intentamos volver al Hall principal donde nos encontramos una cola enorme para poder acceder de nuevo.
El problema ya no fue la cola sino que era tan serpenteante que volvía sobre si misma y nadie de la organización sabía donde empezaba o acababa porque se mezclaba con la cola para rellenar la botella de agua de una de las pocas fuentes que teníamos localizadas.
Hartos de ver gente se colaba durante todo el día en todas las colas decidimos dirigirnos a la puerta del hall y entrar. Nadie dijo nada.
El hall estaba más lleno aún que por la mañana y ya empezaba a ser difícil caminar así que tras la firma de Momoko, la cual ya tuvo incidentes por mover 3 veces la cola y algunos otros pormenores, decidimos dar la última vuelta y largarnos a Málaga a buscar tiendas frikis que visitar.
El resumen
La Comic-Con ha sido un evento que ha salido mal. No hay excusa.
Ha habido desorganización, mala estructuración, mala previsión, malas ideas etc.
Soy de las personas que estira los eventos hasta que los echan fuera pero que en un evento como de este calibre esté harto, no cansado, harto a las 5 horas, de las 10 posibles, dice mucho de él.
Cierto es que es la primera vez que se organiza PERO no es excusa cuando la lleva una empresa que se dedica a hacer otros eventos top como la Gamelab.
Se podían haber evitado muchas cosas con un poco de cabeza pero las ganas de llenar un hall hasta los topes dejando poco espacio, creado cuellos de botella y no dejando rutas de paso era lo peor que se le podía hacer a un evento como este.
Han habido cosas buenas evidentemente como el welcome pack, poder comprar originales de cómics, poder tener firmas de autores top de marvel y DC, charlar con dibujantes y autores … vamos, que lo mejor del evento eran los propios autores y dibujantes.
Tanto las sesiones como los workshops parecían estar bien aunque las salas eran pequeñas y el control de acceso brillaba por su ausencia: la gente enseñaba un QR de otra sesión y entraba sin que le comprobaran nada.
Sinceramente tengo muy en duda si el año que viene volveré porque temo que la gente que lo lleva no entre en razón, temo por mi seguridad si pasa algo dentro del evento, no tengo claro que valga la pena los 80€ por no poder disfrutar de un evento y temo no encontrarme el más mínimo parecido a una con de verdad.
Esperaba un atisbo similar a una Gamescom pero lo que me he encontrado en la San Diego Comic-Con Málaga ha sido un Salón del manga hipervitaminado.

