No habíamos dicho ni una sola palabra hasta ahora respecto al tema de la prohibición de los «juegos de violación» en Japón. Sinceramente, es que no me entra en la cabeza que puede tener de entretenido un videojuego así, sin olvidar que las recreaciones eróticas japonesas en estos títulos son bastante infantiles. Por lo que es doblemente incomprensible. Finalmente, las autoridades japonesas prohibieron una serie de títulos de esa temática y parece que se están poniendo serios cuando leo en Kotaku que un hombre de 38 años y empleado de la industria del sexo fue detenido en Kyoto por compartir un videojuego erótico en internet. No queda claro si por compartir ese juego o simplemente por compartir, que es ilegal en Japón (y parece que ya también en Francia).