Siempre que voy a la tienda
«apropi» en la estantería
hoy me han encalomado
con las manos en la masa
Tras pillarlo apropiándose de lo ajeno, el madero de Bristol (buen lugar para la música) tuvo la jeta de declarar en el juicio que «no tengo razón para robar ni tengo razón para robar juegos de PS3, porque yo no tengo una PS3». Lo que si tenía era buen gusto, porque en la gorrilla se metió un Killzone 2 y un Call of Duty. El desenlace, el 27 de noviembre.