Quien siga la escena competitiva de League of Legends entenderá por qué se la considera como la sucesora de Starcraft 2. Y es que a partir de la Season 2 hacia delante el dominio asiático en general ha ido en aumento. Para los que no lo sepan se estarán preguntando ahora mismo a qué se debe.
Todo parte de la mentalidad asiática a la hora de jugar. Esta forma de pensar de ir a por todas tanto en los estudios como en el trabajo también se traslada a la hora de jugar. Para ellos no es un simple entretenimiento o un hobby reservado para una minoría. Es un deporte tan importante como aquí lo podría ser el fútbol o el baloncesto. Eso se refleja en la forma de entrenar y la competitividad dentro de cada región.
Aunque los equipos de occidente cuentan con casas para todos los integrantes para entrenar juntos, no se puede comparar a la forma coreana o china. Ellos cuentan con entrenadores que les dicen constantemente qué tienen que jugar y cómo han de jugar, gente que ojea a los demás equipos y les prepara para jugar contra ellos.
Cuentan con preparadores físicos y psicológicos para que la moral tanto de equipo como individual sea siempre la más alta posible. Sus horarios de entrenamiento son también mucho más estrictos. La competivivad dentro de estas regiones hace que cada vez que salen fuera de estas destrocen a los equipos de occidente. La prueba es que ahora mismo, dentro del All Stars de París, un equipo que no es ni top 5 en Corea debido a su falta de forma en este momento vapulee a los top 1 de Europa y América sin despeinarse.
Lo criticable de esta situación es que occidente no intente recortar distancias y que cada vez que se enfrenten sean aplastantes derrotas una tras otra. Corea es la clara dominante de la escena mundial, aunque mañana se verá a qué distancia se encuentra China.