Juego de Tronos continúa construyéndose y preparando el clímax con el segundo capítulo de su temporada final. Tras la vuelta de la exitosa serie la pasada semana con un capítulo que ponía al espectador en situación, Juego de Tronos da un paso más hacia su inevitable final y hacia el enfrentamiento entre los vivos y los muertos. ¡OJO, SPOILERS!
El segundo capítulo se presenta tal y como esperábamos tras el cliffhanger del episodio inicial. Jamie Lannister se enfrenta al tribunal popular presidido por Daenerys, Jon y Sansa. La evolución del hermano de Tyrion desde los primeros compases de la serie es claramente visible, habiéndose convertido en un personaje querido por los fans y habiéndose humanizado también. Jamie se nos presenta como un hombre que ha renunciado a todo en lo que creía para hacer frente a lo que requiere más urgencia y ayudar a la supervivencia de los vivos frente a la amenaza del Rey de la Noche. Para sorpresa de nadie, Jamie es aceptado y perdonado, no por decisión de Daenerys, sino gracias a la intervención de Brienne y a la presión que genera en ella la respuesta positiva de Sansa y Jon. Sin duda, otro punto más a favor de los Stark (o no, en el caso de Jon) en un más que probable enfrentamiento con Daenerys en el futuro próximo de la temporada.
Y de Daenerys va también la cosa, porque en este episodio podemos ver más acerca de la situación en que se encuentra la ya no tan futura reina de Poniente. La revelación a Jon por parte de Sam en el capítulo previo deja a este en una posición realmente delicada con Daenerys, y le vemos distante con ella a lo largo de todo el episodio salvo en los momentos finales, de los que hablaremos más adelante en estas líneas. Además, los intentos de Daenerys por acercarse al Norte y a Sansa en particular fracasan en una escena realmente importante en la que parece que ambas van a llegar a entenderse hasta que Sansa, determinada como es ella, advierte a Daenerys de que el Norte no se va a postrar ante nadie. Todo esto, unido a la desconfianza que siente Daenerys ante la resolución de Tyrion que podría haber ido a más de no ser frenada por Jorah, coloca a Daenerys en una posición peligrosa para ella misma y para sus aliados.
Por otro lado, este episodio continúa con los reencuentros, y no sólo el de Tyrion y Jamie, sino también el de Jon con Tormund y Edd, reuniendo así a los tres últimos compañeros de la Guardia de la Noche que quedan. La llegada del grupo de Tormund a Invernalia ya va sembrando las semillas de lo que veremos en el próximo episodio, una de las batallas más anticipadas por todos los fans de Juego de Tronos: la batalla contra el Rey de la Noche, quien parece ser que va tras Bran, quien ahora es el Cuervo de Tres Ojos. Sin duda, el tercer episodio contestará a muchas de las preguntas de los espectadores, ya que el ejército de los caminantes blancos se encuentra ya casi a las puertas de Invernalia. El reencuentro se convierte en agridulce, ya que Juego de Tronos ha de prepararse para uno de sus momentos más determinantes.
Además, este episodio tiene una de sus protagonistas principales en Arya. La pequeña de los Stark demuestra que es una verdadera badass. Personalmente, la evolución y el desarrollo del personaje de Arya Stark me parecen de los más interesantes y complejos de Juego de Tronos. Nadie le dice a Arya qué tiene o no tiene que hacer, y sus habilidades van más allá de las de muchos otros luchadores más grandes, fuertes y preparados, y así se lo hace saber a Gendry, con quien ya veíamos un romance anticipado. El primer desnudo de Arya ha traído cola en internet, pero ya va siendo hora de que muchos acepten que es una mujer, no una niña, y que todo lo que está haciendo en la serie la empodera aún más porque es decisión suya y es ella quien elige y da sus pasos. Un mensaje que no debería pasarse por alto.
No voy a olvidarme, por supuesto, de la que probablemente sea la mejor secuencia de todo el capítulo. Más que la secuencia en sí, lo importante es lo que transmite: un grupo de personas que vienen de sitios muy distintos y no se hubiesen siquiera conocido en circunstancias normales se hermanan para luchar contra la mayor amenaza a la que se haya enfrentado nunca Poniente. Tyrion, Jamie, Davos, Brienne, Podrick y un genial Tormund, quien cuenta una anécdota capaz de hacernos reír a carcajadas, beben y hablan momentos antes de la batalla en la que todos podrían morir. Aparte del buen rollo y de ver juntos a varios personajes realmente entrañables, el simbolismo de esta secuencia, sobre todo en el momento en el que Brienne es nombrada caballera, transmite muchísimo más de lo que puede parecer a simple vista.
Y hasta aquí llegaría el capítulo de no ser porque vuelve a traernos un final de esos que nos dejan con ganas de más, cosa que tendremos la próxima semana. Sí, al final ha ocurrido: Jon le cuenta a Daenerys quién es en realidad. Quizá esté usando mucho la palabra “determinante” a lo largo de estas líneas, pero si hay un momento realmente determinante, es este. Esta revelación supone que algo que muchas fans esperan tanto como temen pueda pasar: que Jon y Daenerys acaben enfrentándose por el Trono de Hierro en vez de unirse para conquistarlo. A nivel personal, veo a Daenerys como a una persona que haría cualquier cosa por lograr su objetivo, pero habrá que ver si se deja llevar por lo que ha estado luchando a lo largo de siete largas temporadas o por el amor que siente por Jon. A estas alturas, no podemos descartar nada, y esto ocurre segundos antes de que los ejércitos de los caminantes blancos lleguen a Invernalia.
En definitiva, estamos ante un capítulo realmente bueno, que mejora lo visto en el anterior y que deja al espectador dando vueltas a muchas cosas. ¿Podrían Arya y la Niña Abandonada, a la que supuestamente mata, ser la misma persona? El arma que recibe, una lanza, se parece mucho a la que usaba la Niña Abandonada, y encima Arya no es la misma persona que solía ser. ¿Quién morirá y quién sobrevivirá a la batalla que está por comenzar? ¿En caso de que ambos sobrevivan, se enfrentarán Jon y Daenerys por el Trono de Hierro? ¿Tendrá Cersei, quien no aparece en este capítulo, la carta ganadora sin nosotros saberlo? Hay aún demasiadas dudas por resolver en los cuatro capítulos restantes de la última temporada de Juego de Tronos, pero podemos estar tranquilos, Fantasma está de vuelta junto a Jon. No esperaríais que me fuera a olvidar de esa escena, ¿verdad?