Como todos sabéis, en estos meses Nintendo está celebrando por todo lo alto el 25 aniversario de su mascota Mario con todo tipo de concursos, promociones y actos. Este fin de semana pasado tuvo lugar la ultima y más grande, y servidor volvió del retiro espiritual en que se encontraba para traeros esta breve crónica.
El evento, “25 horas con Mario”, consistía en un conjunto de campeonatos de juegos clásicos del fontanero, tanto por tiempo y puntos (Super Mario Bros., New Super Mario Bros. DS, Super Mario Kart, y Mario Kart DS) como por eliminatoria (New Super Mario Bros. Wii, Mario Kart Wii, y Super Smash Bros. Brawl), además del Mariotón, y el reto de superar un speed run de Super Mario Bros de siete minutos. También se podía probar el reciente Donkey Kong Country Returns.
El lugar elegido fue el hotel NH Eurobuilding, en una de las zonas financieras de Madrid, y se desarrolló desde las 00:00 del sábado a la 01:00 del domingo. Yo aparecí con cinco minutos de retraso y me encontré, para mi sorpresa, con una cola ya considerable, y más teniendo en cuenta la hora. Como para identificarse solo había un puesto (y aunque pude acreditarme como prensa preferí continuar como un mero mortal), la espera fue larga, de una hora en mi caso; como algunos de los pacientes usuarios parieron, aquello parecía más las “25 horas esperando a Mario”.En cuanto a medios, en aquel momento solo vi a la que no puede ser nombrada, aunque es de suponer que durante el día siguiente aquello se llenará con los habituales.
Cuando por fin pude ponerme manos al mando, las pocas esperanzas que alojaba se desvanecieron rápidamente, pues l@s chaval@s de todas las edades allí reunidos venían muy bien preparados, con tiempos y puntos muy difíciles de batir, imposibles cuando no te has preparado a conciencia como ellos. Pero la excursión nocturna no fue en vano, puesto que allí reconocí a uno de los breakers (espero que se diga así) que me arrebataron mi premio en el concurso de cosplay de RetroMadrid, y con el que pasé un buen rato charlando de todo tipo de temas; más tarde me cruce con otro crack, todo un especialista en entretenimiento electrónico clásico, tanto hard como soft, y con él que hablando el tiempo pasa volando. Desafortunadamente perdí sus contactos a la mañana siguiente, por lo que si leéis esto, dejar un mensajito para enmendar mi error.
Sobre las cuatro y pico de la mañana me retiré, puesto que mis opciones eran nulas, y tenia otros compromisos durante el fin de semana; por tanto, desconozco cómo se repartió la gran cantidad de impresionantes premios que había, si finalmente se superó la marca del speed run, o si se solucionó el posible tongo con los regalos a los veinticinco primeros asistentes.
Pero sin duda alguna, la organización merece mi felicitación por levantar una competición de este tipo, y más cuando se centra en el icono popular que es nuestro querido fontanero.