Tenía ganas de probar la Nueva Generación. Han pasado ya muchos años y nuestros ojos miran con recelo ese tono marrón en los juegos al que antes no prestábamos tanta importancia. Ahora las teles son HD, 4K, 3D y SMART TV, con una resolución y unas dimensiones que hacen explotar nuestras cabezas. Como diría Juanes “It’s time to change” o lo que es lo mismo, (traducido por Juanes unos segundos más tarde en la misma canción) “Es tiempo de cambiar”. Y vaya que si lo es.
Aquí vemos a un joven jugando en un televisor 4K.
Llegué sobre las 11:00 de la mañana al IFEMA, con mi camiseta de John Lennon nueva, la cámara al cuello y el móvil en la mano. La sensación al entrar al recinto era la misma que aquella que sentías cuando estabas a punto de dar tu primer beso: Un escalofrío recorre tu espalda, te invaden los nervios y no sabes por dónde meter mano.
A la izquierda, nada más entrar, te encuentras el stand de PS4 con unos cuantos juegos (sólo dos exclusivos: Knack y Killzone Shadow Fall). A la derecha, el stand de Microsoft con Forza 5 como estandarte y, ojo, el coche de portada en persona (bueno, en coche) y UNA BABE. Lo grito porque, a pesar del término que me horripila, una Babe, antes de que entrara al recinto, era mi animal mitológico favorito. Pero no, son reales, las he visto, y están hechas del material con el que se fabrican los sueños.
El coche en persona, y la persona con el coche
Seguí avanzando por el pasillo central. Prefería ver todo de golpe para luego centrarme detenidamente en todo lo que quería ver. Stands de Call of Duty: Ghosts, Dead Rising 3, Ryse, Driveclub, FIFA 14, Battlefield 4, Oculus Rift, PS Vita, Xbox 360, PS3 y, al atisbar a Nintendo en el horizonte, me di la vuelta.
La primera decepción fue descubrir que la sala llegaba a su fin demasiado pronto. “Esto no es como el E3” pensé, cuando no he pisado un E3 en mi vida. Volvía al punto de origen, cabizbajo, cuando, de pronto, me paró UN ZOMBIE, a la derecha vi que se acercaban unos tíos vestidos de romanos y a ambos lados, oh sí, más babes, más coches, y más zombies. Al loro, que no estábamos tan mal.
A mis brazos, redactor ocasional de AKB
Tras tirar mis primeras cien fotos decidí que ya era hora de probar las consolas: unos cinco partidos al FIFA, otros tantos a NBA 2K14 (ojito con este), algo de Battlefield, otro algo de Killzone y muy, muy poquito de Knack. Hice el primer intento de cola para Oculus Rift. Desistí y tiré a por Ryse, seguido de Dead Rising 3 y Need for Speed: Rivals.
Al segundo intento de hacer cola para probar el Oculus Rift se les estropeó el cacharro. Momento de relaxing lata de cocacola con sándwich mixto. 5 EURAZOS. Mi lata tenía el nombre de Isabel. Estaba confuso.
¡MADRE MÍA! ¡TALES OF XILLIA!
Acabé probando Oculus Rift, incluso me acerqué a Nintendo, y AL JUEGO DE “LA VOZ”. Pero eso ya os lo cuento mañana, con detalles sobre ambos mandos, todos los juegos exclusivos y multi que probé y muchas más fotos y tronchantes comentarios.
Si estáis por Madrid, y quedan entradas, la experiencia Madrid Games Week vale mucho la pena. Nos espera una buena, bonita y cara generación. Por mi parte, mañana más y peor.
Si es que al final hay que quererlos