Hace meses ya – cómo pasa el tiempo – Xavi y Pep, hasta entonces «únicamente» responsables de Anait Games, emprendieron un viaje espectacular: Hacerse cargo de la licencia Eurogamer en España. Más tarde, continuarían progresando entrando a colaborar con La Vanguardia y encargándose de proporcionarles contenido de videojuegos. Vandal, uno de las webs españolas especializadas más importante, hace lo propio con el diario 20 Minutos. Salvando las diferencias, nosotros mismos dimos un pequeño saltito, al papel, gracias a Marca Player y a la difunta – ¿Sería culpa nuestra? – Revista Oficial Xbox. Gracias David y compañía por la confianza. Incluso tuvimos la oportunidad de publicar un libro… Pero esa es otra historia, que por cierto cada vez que menciono provoca migraña a Roswell (Nota: Apuntaros a este grupo de facebook si queréis que la cosa pase a mayores).
Pero este post no está destinado a aplaudir el formato impreso (PedroKat, guarda la katana), sino a evidenciar un hecho: Esto de la pseudo-prensa tiene margen de progresión.
Que se lo digan a Matt Cassaina, hasta hace pocos días – literalmente – Editor en Jefe de IGN y ahora convertido en algo así como la cara visible de Apple en lo que respecta a videojuegos de la App Store. Más ejemplos: Pepe Arcas, responsable de las relaciones públicas con prensa especializada de Nintendo España, colaboraba con Meristation. Otro, el más reciente: Lázaro, de Marca Player y Xtreme, ha cambiado de bando y ocupa uno de los cargos que Valero, Igor y compañía (un abrazo, cracks) han dejado libre en Electronic Arts.
Así pues, pequeño blogger-pseudo periodista, que sepas que el Día de Mañana te puedes convertir, si la crisis no lo impide, en uno de los encargados de nutrir con artículos un periódico generalista, una revista impresa, pasar a ser uno de esos rrpps que se pasan el día contestando emails y enviando nota de prensa o, en última instancia, ser el Rey del Mambo dar el salto a una compañía del calibre de Apple. Vale, nada es comparable a vivir como el Dios de la Fiesta, pero algo es algo, ¿No?
Fotografía de | Brian Auer