FarmVille. Esa es la palabra mágica. La forma más sencilla de que un chaval de doce años se gaste el mileurista sueldo de su madre. Así ha ocurrido en el Reino Unido, donde una madre ha descubierto que su retoño de 12 años, en vez de ver páginas porno como correspondería a tan pajillera edad, le ha cogido la tarjeta de crédito y se ha pulido casi 700 € que, unidos a los cerca de 300 € que tenía en su hucha, suman la cantidad de 1000 €.
Para aquel que no esté familiarizado con estos juegos de las redes sociales sólo diré que son muy sencillos de utilizar con un clásico esquema point ‘n click y que mezclan dinero virtual con dinero real. En el caso particular de FarmVille no resulta complicado que un usuario no muy ducho piense que debe gastar dinero de verdad para conseguir ampliar su granja. Sea como fuere su madre tendrá que hacer horas extras… o la calle.