A todos los que en los próximos días os vayáis a comprar Kinect, os doy un consejo con la mano en el pecho: no os emocionéis jugando u os haréis pupita. Y por favor, antes de hacer movimientos bruscos comprobad que no hay niños interpuestos entre vuestras manos y la pantalla. Y si no me creéis mirad, mirad los siguientes ejemplos:
– Aquí una tía aprovecha la partida para calzarle una colleja al llorón de su sobrino:
– El chico del siguiente vídeo no va a necesitar pasar por el quirófano para tener la tocha como la Esteban. Duele sólo con verlo
– Aquí la amiga remata la lámpara y se rompe un par de metacarpios:
– El siguiente colega se dejó el dedo como Rajoy cuando salió del helicóptero. Lo malo es que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra… o que es capaz de romperse dos dedos en un partida.