Fíjate que yo soy de compras impulsivas. Me he comprado hasta PS Vita, con eso te lo digo todo. Pero con Wii U hay algo que me tira para atrás. Y es algo muy cuantificable: se trata de potencia. Yo, con esta generación, ya he tenido bastante de Wiimotes, Kinects y Moves. Sí, tienen su gracia en un showroom, pero en casa, al menos en la mía, lo único que hacen es criar polvo. Y mi Roomba de momento no ha aprendido a subirse a la estantería.
Disco duro aparte, si me gasto más de 300 euros en una nueva máquina le pido que me muestre cosas que vosotros no creeríais con una calidad que no haya conocido hasta el momento. Algo como Crysis 3 a tope, con sus impresionantes efectos de luz, animaciones de las plantas, física del agua, diseño de personajes, explosiones… Eso es Next-Gen. Todo lo demás son sucedáneos, reinventos de la sopa de ajo. Al menos, esa es mi opinión.
Nota: Ahora es cuando alguien me dice que la versión que se está ejecutando en el vídeo es la de 360 y se me caen los nachos al suelo.