“En el espacio exterior, nadie puede oir tus gritos, pero tu vecino de abajo sí”. Así más o menos rezaba en 1979 el eslogan de la obra maestra del scifi-terror “Alien”, consabida fuente inagotable de inspiración para todas las películas y videojuegos que posteriormente intentaron recrear cualquier tipo de angustia astroespacial. Dieciocho años más tarde, el film “Even Horizont” (acá Horizonte Final), conseguiría mediante otra –brillante- vuelta de tuerca, convertirse en película de culto en el género, gracias a la lograda mezcla entre las puerta dimensionales de Evil Dead (aka Posesión Infernal), la sospecha colectivo-paranoica de “The Thing” (aka La Cosa), y la claustrofóbica ambientación de la propia Alien.
Y es en la fusión de estos dos films, donde se forja la existencialidad de Dead Space, aglutinando el mejor scifi-terror del celuloide para dar lugar a uno de los títulos más acertados y refinados de este año.
Como ya habréis imaginado a estas alturas, Dead Space nos propone disfrutar de una sesión de survival horror con ambientación espacial en la que asumiremos el papel de Isaac Clarke, un ingeniero de la nave de rescate Kellion, que acude a la llamada de auxilio del inmenso Ishimura… Y hasta aquí puedo leer.
Tras este planteamiento inicial fusilado de los mencionados largometrajes, encontramos en Dead Space un título exquisito, gráficamente soberbio, cuidado hasta el mas mínimo detalle, y de una factura técnica a la altura de los mejores de esta generación. Tanto la ambientación como el sonido, alcanza cuotas de auténtico delirio jugable, especialmente en este último aspecto, donde el trabajo realizado sólo deja lugar a la más absoluta reverencia. Disfrutar de Dead Space en un equipo 5.1 con el volumen a tope, en plena oscuridad es a día de hoy, una experiencia irrepetible (también lo será para tu vecino). La jugabilidad y el control, tomados prestados de Resident Evil 4, resulta una apuesta segura para los aficionados al género, al mismo tiempo que intuitiva para los iniciados, así como el sistema de compra y mejoras de armas, igualmente adquiridos del juego de Capcom.
Sí, sí… Me ha gustado sobremanera este título de EA. Principalmente, por la satisfacción que supone sentarse ante un juego tan equilibrado y donde cada uno de sus elementos está ajustado de forma perfecta, y en segundo lugar, por reinventar a su modo el trillado género de los survival, vistiéndolo con ese primigenio, -pero demostradamente insuperable- terror cinematográfico de Alien.
Por mi parte, el mejor survival horror de esta generación. Una pequeña gran lección.