Tuvimos la oportunidad, después de muchos intentos y mensajes de error, de acceder a la demo VIP de Anthem y conocer de primera mano lo que nos presenta este mundo abandonado por los dioses moldeadores y donde habita el himno de los antiguos. Un elemento deseado por todos, gracias a su extraordinario poder.
Un inicio difícil
Parece que Electronic Arts no aprende de sus errores, hablo desde la parte de infraestructura, ya que la demo de Anthem presentó problemas desde el primer día. Principalmente con el acceso a la misma, ya para muchos, me incluyo, el juego no pasaba de la pantalla de inicio. De hecho para los usuarios de Xbox One, esto solo pudo ser solucionado un día después.
Por fortuna hablamos de una demo y esta puede entregar el feedback necesario para tener listos los servidores, de cara a su lanzamiento el 22 de Febrero de 2019, evitando así una debacle estilo SimCity.
Dando los primeros pasos
Una vez superado el impase, pudimos acceder al título y de entrada, debo decir que las consolas básicas de la actualidad, hablo de PS4 y Xbox One, ya están comenzando a lucir desfasadas, porque gráficamente el juego no alcanza las cotas vistas en la versiones premium de las consolas o en PC. No estoy diciendo que se vea mal, pero el downgrade es evidente.
Al caminar por el lugar vemos bastante lugareños, pero solo podemos interactuar con algunos. Esa interacción nos permite evidenciar un pequeño adelanto de cómo serán las conversaciones con los demás personajes, teniendo la posibilidad de escoger nuestras respuestas. Lastimosamente no se sabe que tanta influencia tienen nuestra decisiones dentro de la historia, pero conociendo a Bioware, es algo a tener muy en cuenta.
Hora de entrar a la acción
Después de esos primeros momentos de descubrimiento, llega la hora de entrar a la acción. Para esto tomamos posesión de nuestra alabarda. Al inicio de la demo solo tenemos al comando disponible, pero podemos ir desbloqueando el resto a medida que subimos de nivel. Sin embargo, me gustó mucho su equilibrio y la mayoría de la demo jugué con ella. Antes de despegar tenemos tres opciones disponibles, una misión de exploración y dos puntos de modo libre.
Selecciono la expedición y allí es donde comienzo a deslumbrarme con todo lo que Anthem ofrece. Primero con la posibilidad de matchmaking, la cual selecciona la personajes de nivel similar, lo que evita tener que esperar siempre a tus amigos para jugar. Después de eso somos depositados en el sitio de la misión y vamos de a poco conociendo los controles, que son bastante sencillos de aprender.
De hecho creo que toda la configuración a nivel de mandos es bastante equilibrada y permite la agilidad en los combates. Disparar, saltar, atacar cuerpo a cuerpo, utilizar granadas o habilidades especiales es muy sencillo. Lo que se complica un poco es coordinarlos al atacar a los enemigos para generar combos y también en beneficio del equipo.
Las habilidades del traje también son increíbles, en especial la de volar. Un elemento que bien utilizado permite recorrer el terreno y acabar con los enemigos rápidamente, claro que cuando hay muchos de ellos, nos convertimos en blanco fácil. Todo es cuestión de utilizarlo de manera equilibrada. Pero es sorprendente como Bioware logra definir un modo de combate bastante fluido, rápido y variado.
No estamos solos en el mundo
Todos quieren una parte del himno y obviamente vamos a tener enemigos a los cuales enfrentar. Durante la demo de Anthem podemos conocer algunos de ellos, como los saqueadores y algunos insectos con aspecto de arañas y alacranes. Pienso que el modelado de estos enemigos luce bastante bien, pero su inteligencia artificial debe mejorar. Normalmente todos tienden a agruparse en un solo sitio o en el caso de los francotiradores, quedarse siempre en el mismo lugar.
Otro comportamiento extraño que pude notar fue que al momento de atender a un compañero herido, lo enemigos dejaban de atacar, incluso si están junto a nosotros, facilitando el salve. Eso si, los enemigos son variados, desde los soldados más rasos, hasta versiones superiores, con más escudo y capacidad de daño. De ahí que los enfrentamientos resultan entretenidos y obligan a preparar estrategias.
Regresando a casa
Una vez terminada la misión, que en mi caso nos llevó a enfrentar a un insecto gigante, comienza la repartición de puntos. Cada librancero obtiene insignias por su comportamiento durante la misión, además de objetos, dinero y puntos que aumentan su experiencia. Me sorprendió no ver un árbol de habilidades o donde gastar puntos de experiencia, pero no significa que la personalización no sea parte de Anthem.
Una vez liberados de la expedición es donde viene otro de los interesantes aspectos del título. Mejorar las alabardas en base a los elementos conseguidos, ya sean armas, equipo de apoyo y componentes. Si alguno de ellos no resulta útil, lo podemos descomponer en partes y construir nuevos objetos con esos componentes.
Pero eso no es todo, porque el traje como tal también puede cambiar de aspecto. Cada una de sus capas puede ser modificada con colores o patrones y las partes tienen diferentes estilos. Casco, brazos, pecho y piernas pueden ser definidas a nuestro gusto, por lo que no es de extrañar que vemos infinidad de opciones durante su lanzamiento y posteriormente.
A medida que vamos subiendo de nivel, podremos ir desbloqueando nuevas alabardas, llegando asi a tenerlas todas a disposición. Lo mejor de todo es que podemos adaptar los trajes a nuestra estrategia, ya que contamos con cinco ranuras para almacenarlos. De esta manera podemos establecer configuraciones para cada tipo de situación y acceder a ellas fácilmente.
Conociendo el lugar
Como le decía, la demo de Anthem ofrece expedición y modo libre. Este segundo modo es el que nos permite viajar por el mundo, un poco más despreocupados, recolectando recursos y explorando el lugar. Lastimosamente fue cuando más pude ver el bajón gráfico del título, ya que muchas texturas se veían mal e incluso la alabarda perdió ese espectacular acabado, supongo que la exigencia a nivel de potencia en estas consolas ya está pasando factura.
Ese mundo que se encuentra a medio moldear presenta bastantes opciones de exploración, además de terrenos, enemigos y claro está, misiones. No necesariamente alguien nos tiene que dar un encargo para comenzarlo, sino que podemos encontrarlo allí durante nuestra exploración, lo que da a entender que el juego siempre nos mantendrá ocupados.
Conclusión
Anthem es un juego que destila Bioware por todas partes. En el aspecto jugable no hay queja, todo se siente nuevo, divertido e interesante. Nos entregan un mundo a explorar, repleto de variedades y enemigos. Lastima no haber tenido un pequeño acercamiento a la historia, pero conociendo al estudio, sabemos que será bastante interesante.
Las opciones de personalización son increíbles, con este pequeño vistazo se nota que vamos a tener gran variedad de elementos y que el realizar misiones va a generar grandes beneficios en cuanto a items se refiere. Ojalá no decidan implementar cajas de botín o micro-transacciones, porque en el caso de este último el título terminaría siendo un pay-to-win.
Por el lado de Electronic Arts, que le pongan mucha atención al tema de los servidores, no se pueden dar el lujo de tener estos problemas durante el lanzamiento, además de otros como expulsar a los jugadores en plena partida, obligar a reiniciar el juego porque la expedición no carga o tener equipos incompletos en el matchmaking, y por favor que implementen el juego cruzado pronto.
Pero creo que en general la cosa pinta bastante bien, Anthem se ve como un juego que ha sabido agrupar todo lo que ya es canon en los juegos de este corte, adicionando elementos propios, especialmente lo que tiene que ver con la narrativa. Igualmente, a pesar del downgrade en algunas consolas, no se puede negar que el apartado gráfico también es de aplaudir y es valuarte del juego.