Los videojuegos han muerto un poquito con la defunción del expiloto Colin McRae, y la serie más exitosa de carreras de rallies de los videojuegos ha quedado huérfana. Tenía que ser un helicóptero el causante de su muerte… Cómo iba a ser un coche… Personalmente no he disfrutado nunca derrapando tanto como en los Colin, quizá en el primer Ridge Racer, pero era algo diferente. Con un Colin sentías estar patinando sobre la arena, sentías el control. Ahora las expresiones estilo «¿Has jugado al nuevo Colin?» quedarán en desuso, pues dudo que Codemasters vaya a mantener el nombre a la serie tras la defunción del campeón del mundo de Rallies. Me parecería de mal gusto que se rebautizara la saga con el nombre de otro piloto de relumbrón, pero bueno, ya se sabe que la cartera tiene razones que el corazón desconoce…
Colin, cada vez que derrape en un videojuego, pensaré en ti. Rest in Peace, master…