Square Enix se encontraba ante uno de sus exámenes más importantes con la segunda entrega de Final Fantasy XIII, que prometía ampliar la experiencia y la libertad de su predecesor, a la par que incorporar características que los fans de la saga han pedido por activa y por pasiva.
No es fácil analizar un juego de estas características, por la importancia que tiene esta saga para muchos fans que esperan cada Fantasía Final como agua de mayo.
Lo primero que me gustaría aclarar es que Final Fantasy XIII-2 no es un mal juego, ni siquiera es un mal J-RPG, todo lo contrario, tiene varias características que lo convierten en un buen título del género, incluso en un gran título, pero aun así, hace falta mucho más para ser digno de llamarse Final Fantasy.
Fantasía gráfica
El nivel técnico del juego es sin duda uno de sus mejores apartados. Los gráficos tienen una calidad digna de mención y el nivel artístico de la mayoría de los escenarios es simplemente sublime. Un gallo distinto canta cuando hablamos de los personajes con un aire que puede resultar demasiado infantil, exceptuando al antagonista de esta historia, que por fin vuelve a tener algo de carisma, aunque tampoco os esperéis de el un nivel comparable al de la séptima o la octava entrega, por poner dos ejemplos.
Otra cosa inquietante es la dificultad que tiene el juego para llegar a los 30 FPS. En más de una ocasión notaremos unas ligeras ralentizaciones que no afectan a la jugabilidad pero que pueden resultar algo molestas para los jugadores más exigentes en el apartado gráfico.
La banda sonora ralla un gran nivel, aunque se extrañan algunas de las canciones más representativas de la saga, aunque no está de más que Square Enix haya querido cambiar un poco el repertorio para variar.
El juego llega completamente subtitulado a nuestro idioma, con voces en ingles, algo que viene siendo habitual en la saga desde su decima entrega.
Final Fantasy XIII-2 como J-RPG
Lo he dicho al principio del texto, este título es un buen J-RPG que tiene algunos detalles que hacen los combates bastante más dinámicos y que puede que agraden a un gran número de público, quizás incluso a nosotros mismos, si en vez de portar este nombre se llamara de cualquier otra forma.
Lo primero que llama la atención es el resumen de la historia del juego cuando carguemos nuestra partida guardada al más puro estilo de serie de televisión. Particularmente es una característica bastante buena que además puede servir de enlace a los que no hayan podido disfrutar en un periodo medio-largo de tiempo del juego.
En ciertos momentos de la aventura podremos tomar diversas decisiones que en un principio no suponen cambios demasiado importantes para la aventura en sí.
Lo más jugoso de este Final Fantasy XIII-2 como J-RPG es a buen seguro sus sistema de combate. Cuando ocurra un encuentro aparecerá un semicírculo llamado Mogurímetro que puede adoptar tres colores diferentes. Verde si podemos iniciar nosotros el combate y realizar por lo tanto un ataque sorpresa, amarillo si el combate empezará en las mismas condiciones y rojo que indica que bajo ningún concepto podremos huir del mismo. En algunos encuentros el color estará prefijado pero en otros dependerá del tiempo que tardemos en localizar el monstruo y pulsar un botón estando a su lado para determinar en cual de los tres estados comenzamos el combate.
Una vez ya metidos repartiendo candela podremos escoger diferentes formaciones en las que irán cambiando los roles de nuestros dos personajes e incluso el monstruo que nos acompañará en los mismos.
Tenemos un gran número de posibles formaciones, centradas en el ataque, la cura, la defensa, combinando varias características. Ir cambiando las mismas durante el combate es fundamental para poder alcanzar la victoria, sobre todo contra los enemigos más duros, que tendremos que ir alternando de manera regular entre las más defensivas, las más curativas y las más ofensivas para lograr eliminarlos lo más sencillamente posible.
Nosotros podremos controlar solo a uno de los personajes, encargándose la IA de determinar las acciones del otro y del monstruo según el rol que tengan cada uno, aunque eso sí, en cualquier momento podremos realizar un cambio de líder para manejar al otro personaje, aunque quizás solo lo hagamos en momentos muy puntuales porque puede resultar bastante engorroso.
Para realizar nuestras habilidades contaremos con dos opciones, una que escogerá automáticamente las habilidades que quizás sean más convenientes en cada momento o la opción manual de toda la vida, en la que escogeremos las habilidades a realizar por nuestro personaje una por una.
Para determinar el número máximo de acciones que podemos realizar por turno tenemos una barra dividida en segmentos que se irán ocupando a medida que seleccionemos nuestras correspondientes habilidades.
También contaremos con Quick Time Events durante los combates, aunque no son numerosos y están muy bien implementados. Aparecerán siempre que queramos realizar un ataque final con alguna de las mascotas (un sistema muy aparecido al de los límites de Final Fantasy VII), aunque en algunas ocasiones estos QTE también serán necesarios para eliminar a los monstruos más poderosos del juego. Realizar bien la secuencia interactiva puede ayudar y mucho a derrotarlos.
Hablemos ahora del resto de aspectos jugables, la implementación del salto, a parte de ser irrelevante en este tipo de juegos, no está demasiado bien implementada, siendo excesivamente caprichosa con los lugares desde los que podemos saltar para superar algún obstáculo. Si no eres un juego de plataformas ni te hace falta serlo es mejor que este tipo de cosas o las hagas bien o las borres de un plumazo.
Venga, voy a dejarme de rodeos, vamos a lo que realmente a muchos de vosotros os interesa, la historia, ¿merece la pena?
He de decir que el argumento de este Final Fantasy XIII-2 no es malo en absoluto, aunque dista bastante de ser una genialidad acompaña y tiene sus puntos fuertes pero cuenta con varios problemas en la narrativa que hacen que nos encontremos ante una historia con una base poco solida y que puede resultar demasiado caótica para muchos usuarios, mezclando un montón de nombres y detalles ambiguos que en el fondo no sirven para nada.
En un resumen para que os hagáis una idea y sin revelar ningún spoiler, algo está pasando con la línea del tiempo y tendremos que solucionarlo. Para ello deberemos ir viajando a través de la historia para ir solventando anomalías e ir descubriendo quién o qué demonios esta detrás de todo esto.
Evidentemente, como os he dicho la historia es mucho más complicada e incluso tiene momentos bastante buenos, pero ya sabéis, en AKB spoilers 0.
Una de las peticiones más airadas de los usuarios era que el juego contara con una mayor libertad y evidentemente este Final Fantasy XIII-2 lo consigue. Podremos ir visitando los diferentes portales
del espacio-tiempo cuando nosotros queramos, una vez los vayamos desbloqueando, claro.
Así pues, ¿Final Fantasy XIII-2 es un buen J-RPG? La respuesta es sí. Tiene varios fallos que deben mejorarse, pero nos da más libertad que el título anterior y sinceramente, el sistema de combate es bastante dinámico y entretenido, algo que se agradece pues en algunas ocasiones este tipo de juegos pueden hacerse bastante tediosos por este mismo detalle.
Final Fantasy XIII-2 como Final Fantasy
Sería muy injusto evaluar este capítulo de la saga desde un solo prisma, como ya he dicho, el juego en sí es un buen juego, quizás un gran juego si no tuviera el nombre que tiene, por lo que ahora voy a mirar el juego desde otro punto de vista, desde los ojos de un seguidor de Final Fantasy de toda la vida. Lejos de gustos personales y de otros detalles creo que el juego también debe de evaluarse de esta manera, si se llama Final Fantasy es justo y necesario compararlo con el resto de juegos de la saga para poder llegar a saber si de verdad esta a la altura.
Hasta ahora Final Fantasy en la mayoría de sus títulos nos daba un sistema de combate profundo, cosa que no sucede en este juego. Es verdad que se agradece un soplo de aire fresco que dote al juego de algo más de dinámica, pero no señores, no me gusta un pelo poder manejar solo a un personaje a la vez, no me gusta un pelo que los monstruos, pese a que cada uno tiene su rol específico hagan lo que a la IA le de la gana, creo que no soy al único al que le gustaría un sistema de combate como el de la séptima, la octava, la novena o la décima entrega.
Pero puede que todo este problema venga a raíz del sistema de leveo, simplemente demasiado abstracto y ambiguo. Deberemos elegir que rol subir, pero nunca tendremos un control directo sobre las habilidades a escoger ni nada por el estilo.
Un detalle a mejorar es la curva de dificultad, el juego se hace extremadamente sencillo a nivel general, aunque para nuestra sorpresa esta dificultad subirá de forma desmedida con algunos jefes del juego, para luego volver a su dificultad casi irrisoria.
Hablemos ahora de la libertad, sí, efectivamente, tiene más libertad que su predecesor pero, ¿acaso era difícil? ¿Dónde demonios está ese enorme mundo para explorar con nuestro Chocobo, nuestro vehículo, a pata o como demonios nos de la gana? ¿De verdad puede considerarse libertad tratándose de un Final Fantasy?
Sigamos con otro punto importante, quizá el que más, la historia. Ya lo dije antes, a nivel narrativo falla, no se explica con coherencia en ningún momento y confunde al jugador con detalles enrevesados que al final carecen de importancia. La historia no es mala señores, pero para llamarte Final Fantasy como mínimo tienes que tener una historia muy buena, sino superlativa.
Otro dato curioso es la duración, para los tiempos que corren el juego no es corto ni mucho menos, pero aún recuerdo como en antiguos Final Fantasy con las horas que me ha llevado completar este casi no estaba ni en la mirad de la historia, pero al parecer eso en la industria de hoy en día queda muy atrás, quitando excelentes salvedades como Skyrim.
Conclusiones
Vosotros sois los que debéis escoger en este Final Fantasy, si buscáis un J-RPG de calidad, con buenos gráficos y un sistema de combate bastante dinámico que en ningún momento se hace pesado, todo ello aderezado con una historia que acompañe el juego sin ningún tipo de dudas merece pasar a formar parte de vuestra colección gamer.
Sin embargo si lo que estáis buscando es un Final Fantasy como los de antaño, para perderos en su fantástico mundo casi una cantidad enfermiza de horas en el que la historia te absorba por completo y te incite a dejar todo y seguir jugando durante horas y horas… bueno, mejor no vengas buscando esto.
Para llamarse Final Fantasy hace falta más, mucho más de lo que nos ofrece este Final Fantasy XIII-2. Quizás si el juego se llamara de otra manera podría haberse llevado un punto más en el análisis, aunque claro, este juego, con otro nombre, no vendería tanto.
Es una pena que la que en otros tiempos fuera la saga más importante del mundo del videojuego junto con Mario y Zelda se esté convirtiendo capítulo a capítulo en una más.
Señores de Square Enix, por historia, por horas de juego, por número de fans, por sentimiento… Final Fantasy se merece más, mucho más y es que las medianías no deberían mancillar nunca este sagrado nombre.
Lo mejor
– Sistema de combate dinámico
– El nivel gráfico y artístico del juego
– Nos da más libertad que la anterior entrega
– La historia es buena…
Lo peor
– …aunque a nivel narrativo tiene importantes fallos que dificultarán a muchos usuarios su comprensión.
– La dificultad está mal regulada no, lo siguiente
– En ocasiones sufre para llegar a los 30 FPS