Cuando Bungie abandonó al Jefe Maestro a su suerte en Microsoft, éramos pocos los que creíamos que se iba a poder sacar de la manga una IP con el suficiente tirón como para mantenerles en primera línea de la Industria. Destiny apareció para sacarnos de nuestro error y hacernos ver que, al menos en Bungie, quien tuvo, retuvo.
Porque Destiny ya ha justificado el hype y eso que aún no ha salido a la venta. Más allá de las polémicas con su plan de DLCs, el éxito de la beta para PS4 deja latente que el gran público está deseando hincarle los dientes.
De propina inserto el unboxing de la deseadísima PS4 blanca en su pack con Destiny, a la que, por cierto, le ha salido competencia, y por partida doble, recientemente en el Certamen de belleza de trastos capturapolvo.
Destiny, a la venta para PS4 y Xbox One el 9 de agosto.