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Detectives, policías y buen jazz se dan cita en PS3

Diggs

Han pasado ya 6 meses desde que Sony nos sorprendiera con su Wonderbook y el Libro de los Hechizos, un título que nos convertía en jóvenes magos de la escuela de magia de Hogwarts trayendo toda la magia del universo Harry Potter a nuestro salón.

El libro mágico de PS3 es un periférico que esconde mucho potencial y si los desarrolladores juegan bien sus cartas es posible que nos encontremos ante uno de los productos más innovadores de los últimos años. Para seguir ampliando su catálogo nos llega ahora su segundo tomo, titulado Diggs: detective privado, una historia de policías y detectives que rinde homenaje a películas del cine negro de los años 40.

Nuestra historia tiene lugar en Librolandia, un mundo donde los misterios y los crímenes están a la orden del día. El huevo Humpty Dumpty se convierte en la víctima de un misterioso personaje con forma de sombra que lo arroja por la ventana acabando con su vida. El gusano Diggs, el detective más famoso de Librolandia, se pone manos a la obra para resolver el misterio, atrapar al culpable y recomponer a su amigo reuniendo todos sus trozos. Sin embargo Los Tres Cerditos, que resultan ser los agentes de policía más eficaces de todo el cuerpo, culpan a Diggs del crimen y harán todo lo posible por meterle entre rejas.

Durante la aventura trataremos con montones de personajes clásicos de la literatura anglosajona como son Los Tres Ratones Ciegos, Mamá Oca o Araña Picaruela, entre muchos otros. Nuestro papel consiste en convertirnos en asistentes de Diggs ayudándole a resolver el caso. La posibilidades que nos brinda el libro son bastante amplias. Podemos moverlo, agitarlo, girarlo, inclinarlo e incluso dar palmadas o gritos. Todas estas interacciones te permiten correr por un intrincado laberinto de pasillos, investigar los escenarios en busca de pistas, huir de tus perseguidores, esquivar obstáculos y perseguir al enemigo. A diferencia del Libro de los Hechizos, el mando de Move no resulta para nada necesario y toda la jugabilidad se centra en la forma de interactuar con el libro, limitándose el mando a usos prácticamente anecdóticos como hacer fotos y poco más.

En este sentido Diggs detective privado me ha parecido un pequeño paso atrás con respecto al primer libro. La primera entrega no sólo te permitía interactuar físicamente con el libro sino que el mando de Move se convertía en tu varita mágica permitiéndote elaborar todo tipo de hechizos y movimientos. Puesto que en esta entrega el mando de Move apenas se usa se ha perdido parte del encanto del original, convirtiéndose más bien en una pequeña película interactiva que un juego propiamente dicho. Si te gustan las historias de policías y detectives con Diggs pasarás un buen rato, aunque desgraciadamente muchas de las bondades que hacían grande al primer libro se han perdido. Una lástima.

Librolandia ha sido elaborado con especial encanto, todo repleto de libros, folios, lápices, gomas de borrar y todo tipo de utensilios que te encontrarías en una papelería. El apartado sonoro es de lo mejor del juego, con fantásticas melodías de Jazz y un doblaje al español bastante divertido.

A falta de poder jugar a la versión final tranquilamente en casa para poder compartir una opinión más elaborada, lo cierto es que las sensaciones que me han transmitido este Diggs resultan algo agridulces. Por un lado tenemos una divertida historia de detectives que resulta sobre todo entretenida para los más pequeños de la casa y por otro lado las buenas sensaciones que me transmitió el Libro de los Hechizos se han visto eclipsadas por una jugabilidad menos profunda y compleja que la que me ofrecía la primera entrega.

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