Aunque tenía pensado dejar las impresiones de DMC4 para la inminente Pikera’s Sessions en Akihabarablues TV, no he podido resistir a la tentación de probar y comentar con vosotros lo
que esconde uno de los juegos más esperados de esta generación.
Capcom nos propone en esta escasa demo superar dos niveles independientes del juego: uno que consiste en una contrarreloj de 10 minutos, y otro más corto, en el deberemos eliminar a un espectacular final boss. El primer nivel, nos traslada a unos entornos que inevitablemente nos traerán a la mente al primer titulo de ps2, con la misma estética entre barroca y renacentista (que me perdonen los eruditos si no es así), de una belleza estética sin parangón en este next-gen. El desarrollo totalmente arcade sigue intacto, y conserva también toda la esencia del primer DMC. Así pues, continuamos disponiendo de la espada, el arma de fuego y el puño para desintegrar (literalmente) a todos los insensatos enemigos que osen dudar de la chulería de DanteNero. Ahora también podemos desplazarnos entre dos puntos fijos mediante una especie de “gancho energético”, para llegar a zonas que de otra forma serían inalcanzables.
Sin lugar a dudas, el mayor punto destacable de esta nueva entrega es el aspecto gráfico, expotenciado a niveles asombrosos, y que encumbran a este título al olimpo de
los cinco mejores apartados visuales consoleros de todos los tiempos.
El detalle con el que está realizado cada rincón de cada instancia es realmente demencial. Luces, texturas, arquitectura, efectos, … absolutamente todo luce un acabado digno del mayor elogio, y que para postre se mueve sin resentirse lo más mínimo en cualquier situación, por excesiva que sea la carga gráfica. Sólo hay que echar un vistazo al final boss de la demo para darse cuenta
de que DMC4 es un título sin fisuras en su aspecto gráfico.
Y ahora viene lo malo (o lo bueno, depende de los gustos): su desarrollo. Como buen arcade beat’em’up, la linealidad de la acción se acusa irremediablemente durante toda la demo, algo que no nos debe sorprender, porque la esencia del juego es exactamente ésa. Recorrer todos los niveles eliminando a enemigos y final bosses, y aumentar el potencial de nuestras armas parece que será la única preocupación que tendremos durante todo el juego.
A falta de ver la versión completa, el título de Capcom se vislumbra como uno de los grandes juegos de esta generación. Un dato sobre la demo: Al completarla contrarreloj, automáticamente pasaremos a la demo del final boss, la
cual deberemos completar con el tiempo sobrante (que creo imposible :D).