Diablo III, la nueva joya de la corona de Blizzard, con permiso de World of Warcraft, ha triunfado como la Coca-Cola en la Blizzcon 2008. No me extraña, y aunque soy consolero me alegra, porque todo el éxito que pueda cosechar le acercará a una hipotética versión PS3 ó 360.
Tras el salto, muchos más.