Te levantas temprano y empieza tu rutina diaria. Coges el metro, llegas al curro, abres el PC, el correo, facebook, un par de webs y te vas preparando un café de máquina. Revisas tu correo y escupes el café a la pantalla del PC. Vuelves a leer el correo y miras alrededor buscando una cámara oculta, que no ves.
Lees de nuevo el encabezado: Embajada de los Países Bajos. AY.
Lees el texto entero por 4ª vez y no das crédito: has sido escogido para un posible evento, en varias ciudades de los Países Bajos y con todos los gastos pagados, para dar a conocer el país internacionalmente en el sector de los videojuegos. Visitaré estudios, actores y desarrolladores del país y así situar a Holanda en el mapa gamer europeo.
Mi cara es la misma que tienes ahora que lo estás leyendo.
Empiezo a investigar y todo parece real y encajar, pero no me quito la mosca de detrás de la oreja, así que hablo con la persona que hace de enlace con la embajada y todo parece ok.
Ya podrían aprender los de aquí, dicho sea de paso.
Tras varios días dándole vueltas y pensando como me la van a meter doblada, de golpe, me confirman mi participación. Entre emoción, duda y varios sentimientos encontrados decido confirmar mi asistencia, estoy rellenándola ahora mismo, y, mientras, las redes sociales hacen el resto: un miembro de IGN España confirma también su asistencia dándome esa tranquilidad que buscaba.
Así que señores, próxima parada: ¡Holanda!