Icono del sitio Akihabara Blues

Dishonored es el cénit de esta generación

Muchas líneas se han escrito durante la última semana de Dishonored, el nuevo juego de Arkane Studios de la mano de Bethesda que ha cosechado un éxito brutal por parte de la crítica. Un servidor, después de pegarle un buen meneo ha decidido escribir estas líneas para reafirmar los comentarios del resto de los compañeros de prensa y es que Dishonored representa la cumbre de la actual generación.

Apartado técnico

Dishonored no es, ni mucho menos, un juego que destaque por unos gráficos nunca vistos ni revolucionarios. El título hace uso del motor Unreal Engine que ya ha sido explotado hasta la saciedad durante la presente generación aunque esto no es algo malo, sino todo lo contrario, puesto que Arkane Studios ha exprimido bastante bien el rendimiento del motor y además ha optimizado de una manera grandiosa el juego para PC, consiguiendo que pueda funcionar en una gran cantidad de ordenadores y que el rendimiento del título sea inmejorable, pudiendo mantener o superar sin ningún problema los 60 FPS, que no se ven afectados en ningún momento por todo lo que ocurra en la pantalla, además de haber logrado que los tiempos de carga del juego, tan molestos en algunas ocasiones, sean de una duración prácticamente ridícula, durando tan solo unos pocos segundos (aunque evidentemente esto depende de la máquina de cada uno).

Sin embargo todos estos pormenores del aspecto visual quedan a un lado cuando entras al juego por primera vez y descubres el COLOSAL trabajo artístico que lleva detrás el título. Se nota que se ha trabajado mucho y bien en la creación del universo de Dishonored y de la ciudad de Dunwall y a medida que avancemos en nuestra aventura nos enamoraremos más y más del título. Todo rebosa una gran belleza, sobre todo cuando observamos la ciudad a lo lejos, con algo de perspectiva, cuando amanece o cae la noche y vamos a bordo de la barca de Samuel, nuestro particular chófer que nos conducirá de una misión a otra.

Hola, Samuel

El diseño de los personajes no se queda atrás, dotando a cada uno de su propio estilo, encajando perfectamente en el rango social que cada uno ocupa y es que, sus desarrolladores ya nos explicaban que habían querido otorgar mucha importancia a este punto, estudiando los rasgos británicos comunes de la época victoriana en la que se desarrolla el juego y enfatizando el aspecto y la constitución de todos los protagonistas, haciendo, por ejemplo, que los guardias tengan un aspecto más fuerte y musculoso y los políticos tengan rasgos más afilados enfatizando así los diferentes perfiles de los habitantes de Dunwall.

No queda atrás tampoco el apartado sonoro, en el cual se ha trabajado en profundidad y que resulta tremendamente importante si queremos ir de forma sigilosa en el juego, puesto que deberemos prestar atención a los sonidos de los guardias acercándose o alejándose o al poderoso estruendo de esos enormes enemigos mecánicos gigantes, que harán que nos estremezcamos en nuestro asiento.

Respecto al doblaje a nuestro idioma no se puede hacer otra cosa que no sea la de aplaudir y es una auténtica alegría que cada vez nos lleguen más y más títulos con un doblaje de calidad, algo que sin duda hacía falta en el mundo del videojuego y que por desgracia no muchas veces se cumple. Con un doblaje de este nivel si que merece la pena que un título llegue con las voces en nuestro idioma y sin duda muchas desarrolladoras deberían tomar nota en este aspecto.

Como me vean, para mi tengo

Jugabilidad o LIBERTAD TOTAL

Toca hablar ya de lo más importante, que es la jugabilidad de Dishonored, su elemento más importante sin lugar a dudas puesto que el juego nos da una libertad que puede llegar incluso a marear.

A la hora de enfrentarnos a los diferentes retos que el título nos propone podremos escoger mil y una maneras para resolverlos. ¿Debemos asesinar a un poderoso cargo político? Hagámoslo como queramos. Podremos infiltrarnos en su mansión con sigilo, por la puerta de atrás, pegando tortazos a diestro y siniestro, poseyendo a un guardia para entrar por la puerta principal, tomar el control de una rata y colarnos por un pequeño recoveco… Nosotros escogeremos como afrontar la misión y Dishonored pone el resto.

Cabe destacar sobre todo, la verticalidad de los escenarios, pudiendo usar las partes más bajas, como las alcantarillas o las más altas como los tejados para nuestro propio beneficio, sobre todo si contamos con el poder de teletransporte que nos ayudará y mucho, en nuestros desplazamientos por los aires.

Así pues con la libertad como arma principal el resto del camino lo decides tú. ¿Serás un asesino sigiloso? ¿Prefieres sembrar el caos y enfrentarte a tus enemigos cara a cara? ¿Harás uso de tus poderes para provocar que los guardias se maten entre ellos? ¿Prefieres manipular las diversas trampas que hay en los escenarios para que hagan todo lo contrario a lo que deberían y en vez de atacarte a ti lo hagan a tus rivales? ¿Perdonaras vidas o estás más cómodo matando a todo aquel que se te ponga por delante? Si hay algo verdaderamente grande y bueno en Dishonored es que tú eres el que decide que juego quieres que sea aunque, sea cual sea el camino que escojas, la IA no te lo pondrá nada fácil para que puedas surcarlo.

"La Hora de la Siesta" por Saúl González

Por eso, además de nuestra letal hoja de acero, nuestra pistola o nuestra ballesta tendremos a nuestro servicio una serie de poderes que nos otorgara un misterioso… bueno, llamémoslo aliado, aunque su rol a lo largo del juego parece más la de un malvado dios que busca la diversión contemplando tus actos. A nuestra disposición estarán pues una serie de habilidades especiales, cada una con varios niveles de pericia que podremos desbloquear encontrando las diversas runas que hay escondidas a lo largo del camino.

Todos y cada uno de estos poderes nos resultarán útiles a lo largo del juego y se adaptan a los diferentes estilos de afrontar las misiones. Yo por ejemplo, he utilizado mucho el poder de teletransporte y el de la visión a través de las paredes, aunque no he renunciado a, por ejemplo, el poder de la posesión en algunos momentos, aunque quizás tu prefieras especializarte en parar el tiempo para cobrar ventaja o en que todos y cada uno de los enemigos a los que mates se conviertan en cenizas, ahorrándote así tener que esconder sus cadáveres para que el resto de tus rivales no los descubran tirados por el suelo.

Además de estos poderes especiales que iremos desbloqueando también podremos encontrar una serie de talismanes que nos permitirán aumentar nuestro mana máximo o blandir nuestra espada más rápidamente, entre otras muchas cosas. En un principio solo podremos activar seis de estos talismanes, aunque podremos comprar espacio para otros tres, así como mejoras para el resto de nuestro equipo.

Los poderes nos ayudarán a acabar con nuestros enemigos

Otro aspecto a destacar del juego es el de las misiones secundarias, que están implementadas de una manera fabulosa puesto que, en muchos casos, nos permitirán tener algún tipo de facilidad extra a la hora de llevar a cabo una misión, como por ejemplo, desbloquear una ruta alternativa que estará disponible solo si ayudamos a cierto personaje o que una banda de ladrones se ocupe de uno de nuestros enemigos y así no tener que ensuciar nuestras manos… si aceptamos pagar el precio de brindarles ayuda y completar su misión secundaria, claro. Esto hace que la línea que separa las misiones principales de estas alternativas se difumine hasta un punto tal que casi no distingamos cual es cual, puesto que ambas nos resultan terriblemente útiles.

Por si fuera poco, una vez finalizada cada una de las misiones principales veremos una pantalla de evaluación en la que se nos muestra el nivel de alerta que hemos desatado, así como los actos o misiones alternativas que hemos completado y como no, el número de objetos coleccionables (ya sean runas, talismanes, monedas u otros enseres) que están repartidos a lo largo de todos los niveles.

Ya para finalizar solo me queda hablaros de la historia y como sabéis, no soy amigo de contar demasiados detalles que desnuden uno de los aspectos más importantes de cualquier juego. Simplemente contaros lo que muchos ya sabréis de buena tinta, que es que nuestro personaje es acusado injustamente del asesinato de la Emperatriz, siendo traicionado y humillado por el lord Regente que ha planeado hacerse con el control de Dunwall. Sin embargo, cuando estamos a punto de ser ejecutados un grupo rebelde logra liberarnos para que les ayudemos a acabar con la tiranía de este nuevo mandatario.

La historia que nos ofrece Dishonored es madura y cruda, con unos cambios de guion bastante interesantes que harán que sea difícil, muy difícil, contenernos en algunos momentos las ganas de asesinar a todo títere con cabeza. Además, a lo largo de la narrativa hay un montón de guiños relacionados con la otra cara de una guerra civil y de saber que en muchas ocasiones, en ella, deberás incluso matar a tu propia familia en busca de un bien supuestamente mayor.

Conclusiones

Dishonored es una de las mejores experiencias de las que podrás disfrutar esta generación.

Son muchos los juegos con los que se está comparando al título de Bethesda, que si Hitman, que si Bioshock, que si Assassins Creed, que si Half Life 2… y puede que a la gente razón no le falte, pues tiene una parte de cada uno de ellos y a la vez no es ninguno, puesto que, este maravilloso título tiene un toque propio, un estilo que quizás sea el resultado de coger de varios de los ingredientes de cada uno de los juegos que os he dicho anteriormente y cocinarlo de tal forma que crean su propio y exquisito plato, haciendo que el resto de títulos parezcan solo un camino, un paso en la escala de la evolución de esta generación que encuentra su cumbre en la obra de arte de Arkane Studios y que demuestra además que, pese a lo que muchos se empeñen en decir, una IP nueva de calidad aún es posible y que no hace falta esperar a la próxima generación para conseguir un Triple A totalmente nuevo.

Aunque sin lugar a dudas, la grandeza de Dishonored no está en la espectacular mezcla, ni en el asombroso apartado artístico, ni en la gran optimización para PC, ni en la gran cantidad de caminos a escoger en cada una de las misiones de esta peculiar aventura, porque, amigos míos, la grandeza de Dishonored está en que tú decidirás que juego quieres que sea. [98]

Salir de la versión móvil