El primer prototipo de Hotline Miami, que originalmente se iba a llamar Cocaine Cowboys, data nada menos que de 2004. La relación y ruptura sentimental de Dennis Wedin, uno de sus dos creadores, está en el primer juego de la saga. Mientras lo terminaban, Jonatan Cactus Söderström, la otra mitad del estudio Dennaton, se quedaba sin dinero y tenía que pedirlo prestado.
Otro dato más: cuando al músico M.O.O.N le propusieron usar sus canciones para la banda sonora, todavía estaba en el instituto. Son algunas de las pequeñas historias que encierra The Hotline Miami Story, el documental de media hora que la web Complex acaba de lanzar.
Puede que ya conocierais algunos de estos datos, pero sin duda vale la pena oírlos de nuevo de la mano de los creadores, editores y allegados del juego. El documental cuenta a grandes rasgos el proceso de desarrollo y posterior éxito de Hotline Miami a través de entrevistas a varias personas que tienen la culpa de ello, desde Wedin y Cactus hasta el artista gráfico y músico Niklas Åkerblad, alias El Huervo, dos responsables de la editora Devolver, M.O.O.N e incluso los creadores de Broforce, otro indie que lleva ya un tiempo dando que hablar.
Si queréis saber algo más del proyecto de dos jóvenes sin apenas presupuesto que enamoró a la crítica y la entrega total del público, además de competir con Halo 4 o Mass Effect 3 por el premio de IGN al mejor juego de 2012 –al final se lo llevó Journey–, echadle un ojo a The Hotline Miami Story. Aunque en inglés y sin subtítulos por el momento, es gratis. En su interior, risas e inspiración para otros creadores sin un duro a partes iguales, así que si andáis de capa caída también os puede ayudar escuchar los consejos de más de uno de los entrevistados. En resumen: hoy en día, en esta parte del mundo, si tienes un juego en la cabeza es inexplicable que no lo estés haciendo ya.