Dos horas aproximadamente. Hasta que nos dejaron y se hizo tan tarde que ya no había atasco en Madrid. Hasta finiquitar la vida del primer «final-boss» del juego, un enigmático cirujano plástico duro de pelar y que nos obligó a usar todo nuestro ingenio. Dos horas. Aproximadamente el mismo tiempo que están usando la mayoría de medios para jugarlo y escribir las reviews.
Empezaré por lo básico. El juego se pondrá a la venta, tanto en PC como en Xbox 360 el próximo 31 de agosto, en dos ediciones, la normal (49,99 y 64,99 €, respectivamente) y la de coleccionista (10 € más). Tomaos un cubata menos este verano, merecerá la pena la edición especial, os lo aseguro. Ambas versiones pasan olímpicamente de la caja de plástico o en su defecto, de la de cartón. Caja metálica, de calidad, para guardar dentro uno de los juegos del año. Además, la edición coleccionista incluirá un CD con la banda sonora que emula en su aspecto un vinilo, un DVD con el «cómo se hizo», un libreto de arte y la esplendorosa figura de un Big Daddy. Pero no va a ser uno corriente, sino uno realizado en plomo de 15 cms. de altura aproximadamente. En septiembre habrá más, pero tienen pensado un sorteo de otra figura igual pero tamaño Pau Gasol. Permaneced atentos.
Como ya habéis leído mucho del juego, os habréis hartado a ver vídeos y conoceréis la historia, ambientación y personajes, voy a ir directamente al grano, a contaros lo nuevo, lo que no sabéis. Lo primero, el juego vendrá doblado al castellano íntegramente (y bien doblado, no como God of War II; por ejemplo) y además habrá subtítulos contextuales. ¿Qué coño es eso? Muy sencillo, si en la pantalla hay un cartel que dice «Is your family protected?» al posicionar el puntero sobre él saldrá una traducción al lado del mismo «¿Está tu familia protegida?»
Acción a raudales
En segundo lugar, Bioshock se anuncia como un juego de rol, aventura y acción. Tras ver casi todos los vídeos publicados por la red uno pensaba que el juego tenía mucho de exploración y poco de acción. ¡Qué equivocado estaba! El juego tiene mucha, mucha acción, intensa, rápida, violenta… Pensaba deciros que el juego estaba inspirado en grandes títulos como Half-Life 2 por los puzzles, en la saga Deus EX por el uso de los plásmidos y potenciadores… pero no creo equivocarme si os digo que la inspiración más grande es Doom 3. Os lo aseguro, la acción es muy similar, con fieros y rápidos enemigos que salen de las sombras, que te sorprenden por la retaguardia, de los que intuyes su presencia por los diálogos que mantienen, que dan hostias como panes…
Lo mejor de todo no es que la inteligencia artificial sea de lujo, con enemigos capaces de ir en busca de una máquina expendedora de vida para recuperarse, sino que te atacan en grupo y te obligan a pensar estrategias de destrucción masiva. Hubo un momento en que aparecieron tres salvajes habitantes de Rapture, más rápidos que la lengua de un leproso en la teta de una virgen (( la frase no es mía, pertenece a Charles Bukowski, de su libro Pulp. Debería dejar de leer literatura underground)), y yo intentaba con una pistola y con el primer plásmido que consigues en el juego, el electrorrayo, terminar con su vida. De reojo veía como Jose A. Muñoz Calero se echaba las manos a la cabeza, diciendo, estás muerto… me quitó el mando de las manos y me dijo, mira: se puso a esquivarlos por la sala e intentar agruparlos en torno a un charco de agua formado en el suelo, usó el electrorrayo y listo, tres enemigos electrocutados de una tirada y primer logro conseguido (de los 50 disponibles).
Cuando antes he comentado que el juego tendrá mucha acción no quería decir que sólo habrá acción. Ni mucho menos. Es necesario explorar a fondo cada decorado para encontrar objetos, mejoras, dinero que se usa para comprar armas, potenciadores o vida, y por supueto, botiquines, que serán muy necesarios. Hay tres niveles de dificultad, pero en el nivel intermedio es bastante exigente. Para los novatos, se pueden activar y desactivar ayudas en pantalla (como la flecha que nos indica donde está el objetivo más próximo), tutoriales y demás. Nuestro particular ciccerone de Take 2 me iba diciendo constantemente, te has saltado esto, mira ahí detrás, ahí tienes tal, ahí tienes cual, mira hacia arriba… Tendréis que centraros, el grado de detallismo y de exploración que hay en Bioshock es muy elevado.
Control
El sistema de control es el típico de un first person shooter, con la distinción de que en el mando de Xbox 360, el gatillo derecho (RT) para usarlas armas y RB para elegir cuál equipar, mientras que LT y RT es igual pero para usar los plásmidos. Tenemos un botón para interactuar, otro para recargar las armas, otro para recargar el EVE (necesario para usar los poderes sobrenaturales que nos dan los plásmidos) o las armas, dependiendo de lo que llevemos equipado, y el último para saltar. Además, la cruceta se utiliza para cambiar la munición: pudimos ver la anti «personas», la perforadora, explosiva y con carga eléctrica.
Hacking
Otro aspecto importante en el juego es el hacking, necesario para sobrevivir y también para gastar menos dinero en Rapture. Todos los aparatos electrónicos se pueden hackear y usarlos en beneficio propio. Hay torretas que disparan en cuanto nos ven (como en Half-Life 2) pero que tras un correcto hacking dispararán a nuestros enemigos. Están las ametralladoras voladoras, tan famosas por los vídeos, que aparecen en ciertas zonas, cuando nos descubre una cámara o fallamos una maniobra de hacking. Igualmente, podemos ponerlas a nuestro total servicio.
Para hackear una máquina tenemos que resolver un minijuego, un puzzle de cañerías (había un juego antiguo similar pero no recuerdo el nombre). Nos dan un tablero de 8×8 (tal vez más, tal vez menos, no lo conté, lo siento) con un punto de salida A y un punto de llegada B, por el que tenemos que construir un conducto que transporte agua de A hacia B. Si fallamos, podemos volver a intentarlo, pero tal vez las máquinas voladoras nos hayan descubierto y se dirijan a hacernos picadillo. Si lo conseguimos, podremos comprar armas más baratas, recargar gratis o por menos dólares la vida, poner máquinas de destrucción a nuestro servicio o contaminar las máquinas de vida para que si nuestros enemigos intentan reponerse en una de ellas caigan envenenados.
La Historia
El juego comienza con una secuencia de introducción bastante breve y realizada con el motor del juego para rápidamente llevarnos al interior de la ciudad de Rapture. La historia se nos va contando a través de grabaciones que vamos encontrando desperdigadas por la ciudad y que podemos escuchar de fondo mientras seguimos jugando. Pero tendremos un amigo especial que, oculto desde las sombras, nos encargará, a través de una emisora de radio, las primeras misiones, nos ayudará a sobrevivir de las primeras embestidas, a usar los plásmidos…
Como antes he dicho el primer plásmido que conseguimos es el electrorrayo. De las manos más reales que habéis visto en un videojuego surgirá una descarga eléctrica que atontará a enemigos y pondrá fuera de servicio a máquinas, lo que nos permitirá hackearlas. Durante la prueba accedimos a dos más, imprescindibles para resolver los puzzles: combustión (quemar hielo, dejar a los rivales chamuscados) y telequinesis, con un motor físico espectacular y que por su uso recuerda a la pistola gravitatoria de Half-Life 2.
Mil formas de defenderse
En cuanto a las armas, la primera que consigues es una llave inglesa, pero posteriormente vas recuperando armas antiguas como una pistola de seis disparos, una ametralladora como las que estamos acostumbrados a ver en las películas sobre la mafia en los años 30 y una escopeta. Y el tunning de las mismas no acaba únicamente en el tipo de balas que equipamos en ellas, sino que encontraremos potenciadores por el camino como el rompecráneos (la llave inglesa más funcional que nunca) o que los enemigos se lleven una descarga al tocarnos. Sólo hemos jugado un par de horitas, así que hay muchas más y más espectaculares.
Gráficos
A nivel gráfico no defrauda en absoluto. Está a la altura. Framerate estable, mayor velocidad de desplazamiento que, por ejemplo, The Darkness, último fps al que he jugado, los enemigos tienen un modelado y una velocidad de desplazamiento vertiginosa y el agua está a otro nivel. La primera vez que observas a un Big Daddy desde detrás de una vitrina, a refugio de su poder, los reflejos de la luz sobre su metálica escafandra son espectaculares. Las texturas de metal ysobre todo, la recreación de la humedad en la madera son de lo mejor que uno ha visto aunque como supondréis, el cetro de rey gráfico seguirá en manos de Gears of War, técnicamente hablando.
Y es que a nivel artístico Rapture es preciosa; con todos esos pósters y enormes carteles con toque antiguo decorando sus vetustas paredes, los neones iluminando las salas, el agua que surge de cualquier lugar formando cascadas que deforman de manera espectacular los escenarios. La ambientación es muy especial y da al juego una personalidad fuera de lo común. Guarda similitudes con Doom 3 como he dicho, hay pasillos estrechos y zonas oscuras, pero Rapture tiene espacios más abiertos y mucha más luz.
A la ambientación contribuye muchísimo el sonido: las gramolas tocando melodías antiguas, los susurros del antiguo esplendor y las aterradoras voces de los habitantes de la ciudad subterránea. Se pelean y discuten entre ellos, llegan a matarse unos a otros, se echan en cara cosas, se insultan entre ellos y a ti. Por los altavoces surgen mensajes con las «normas de convivencia»: «Está prohibido tocar a las hermanitas». Las hermanitas…
No apareció Big Daddy
La verdad es que sí, sí que apareció. A lo lejos, paseando por un pasillo anejo, lo vemos, seguros, tras los cristales. Acompañando fielmente a esas hermanitas que recolectan el EVE que necesitamos para usar los poderes sobrenaturales. No hubo enfrentamiento, pero fue casi mejor porque en las primeras horas de juego no se está preparado para sobrevivir a sus ataques. Pero solamente viendo como se mueven, el ruido que generan sus pisadas y su respiración se vive una inquietud enorme.
Y las hermanitas: dan miedo las jodidas; sus gritos, sus brillantes ojos… la prueba terminó salvando a una de ellas de su demoníaco encanto, aunque podríamos haber elegido asesinarlas allí mismo. No sabemos si con ello cambiaremos la historia, pero de una joven que se arrastraba asustada por los suelos, gritando desamparada sin su protector, pasamos a tener a una dulce jovencita a la que pellizcar los carrillos. Bastante inquietantes…
Entonces, ¿es bueno o no?
Y en resumidas cuentas, Bioshock es así. Exploración de los niveles para conseguir los objetivos, buscar la forma de resolver ciertos puzzles, hackear, sobrevivir a los fieros enemigos, recolectar EVE para poder usar los poderes y vida para no fenecer (el juego graba automáticamente al pasar delante de ciertas cápsulas). El juego tiene más acción y bastante más rápida de lo que podría parecer, sin dejar de lado otros aspectos. Gráficamente tiene elementos espectaculares como la recreación del agua, algunas texturas y la ambientación de la ciudad. Los enemigos son rápidos y sus rutinas de ataque, aunque muy a lo Doom, varían y son capaces de esconderse o de ir a buscar vida; atacan en grupo, te puedes encontrar a seis hijasdeputa a la vez poniéndote las cosas difíciles de verdad.
Recuerdo varias situaciones espectaculares en cuanto al diseño de la acción: una en la que me rodeaban tras una cristalera y yo empezaba a dispararlos como un John Wayne cualquiera hasta que Jose me dijo, no rompas el cristal busca otra alternativa o te van a pillar el culo los tres a la vez; u otra en la que comencé a usar como un campeón el electrorrayo para paralizarlos y luego romperles la crisma con la llave inglesa y me recordó que yo estaba en el agua y que por tanto, me podía electrocutar con mis propios rayos. O tener que pasar despacito al lado de una pareja que estaba discutiendo para evitar una confrontación o incluso dejar que dos de ellos se pelearan entre sí mientras permanecía escondido para enfrentarme sólo al superviviente.
Bueno, entonces os preguntaréis, merecerá la pena. La respuesta es sí. Aquí no ponemos nota, pero voy a ejercer de adivino y os diré que ni en el sitio más duro, léase Gamespot o EGM no se va a llevar menos de un 8.5. Es más, va a cosechar notas superiores al 9 en prácticamente todos los medios. Sin dudarlo. Aunque no tenga online. Para hacer una valoración justa tendríamos que haber visto más enemigos, enfrentarnos a un Big Daddy, probar mayor número de plásmidos (sólo usamos 3 y hay más de 20). Lo único que no nos han permitido deciros es la duración, pero estad tranquilos: por lo menos, repito, por lo menos, podrías pasarte Gears of War, Dead Rising y The Darkness para igualarlo. Ahí queda eso.
Ahora, quién quiera preguntar algo, que lo haga en los comentarios, que estaré encantado de responderos a vuestras dudas.