Lo que la avaricia separó, que el dinero lo vuelva a unir
Y así aparecieron Ringo Starr y Paul McCartney a Los Angeles, felices, bromeando. Es lógico: sus ex-mujeres vivirán más felices y ellos también. Ahora, hablando del juego, me encanta la batería años 60 y, afortunadamente, apenas se oye a los tres vocalistas que están jugando.
Y este lo pongo por el maravilloso motivo que vais a ver en el interior. Ni Jade ni hostias.