Hace escasos minutos que ha terminado la conferencia pre E3 de Nintendo y aunque no me esperaba grandes anuncios ni demasiadas sorpresas he de decir, que quizás haya asistido a la conferencia más sosa y aburrida de mi vida, un auténtico esperpento que lejos de venderme la Wii U ha hecho que me preocupe mucho por el futuro de esta nueva consola.
Todo ha comenzado con un Iwata hablando con dificultad en inglés, bien trajeado y en un cuarto con una pared de madera y un cuadro. Todo demasiado soso, carente de chispa y de originalidad.
Además el contenido de la conferencia tampoco es que haya mejorado para nada esta estética, casi no hemos tenido novedades de importancia, simplemente Iwata se ha dedicado a describirnos las diferencias del prototipo del mando del pasado E3 con el que finalmente se usará y todas las novedades de conectividad que Wii U traerá consigo, apostando muy fuerte por internet, por los Miis, por una APP para el móvil para poder mantenernos conectados con otros usuarios… para presentarnos todo esto, en primer lugar, se ha emitido un amago de sketch que ha sido cuanto menos lamentable. Con unos actores pésimos y la gracia metida en el mismísimo trasero de Super Mario, este vídeo ha servido para que Wii U me acabe pareciendo el mayor chasco de esta generación.
Sobre el mando Pro Gamer calcado al de la Xbox 360 que nos ha querido vender la compañía mejor ni hablo… no vaya a ser que acabe soltando algún improperio no apto para mayores de 18 años.
En definitiva, una conferencia que Nintendo se podía haber ahorrado y que, por el momento hace más daño a Wii U de lo que la beneficia porque, señores de Nintendo, creo que se han olvidado de que lo que están intentando venderme es una consola, no una Tablet con un par de juegos, gracias.