Aunque no me quedé a verla, y el runrun de Twitter no estaba precisamente contento de haber trasnochado para verla, lo cierto es que la conferencia de Bethesda ha tenido, al menos, una perla: Wolfenstein 2: The New Colossus, que parece hecho del material del que se hacen los sueños retro.
Un final alternativo para la Segunda Guerra Mundial
La secuela del remake – estamos en el siglo XXI, madafakas – cuenta con el mismo protagonista, B.J. Blazkowic, el argumento nos coloca en una América en la que los nazis acaban de asumir el control del Gobierno y están en pleno proceso de convertir a la sociedad yankee y convencerles que un Bratwurst mola más que un Big Mac.
Sin entrar en spoilers – soy el primer interesado, no me he pasado el primero – da pistas que la carga narrativa y el gore, componentes ya importantes en la primera entrega, van a seguir estando a tope en primera línea. Sin más preámbulos, ahí van los más de 8 minutos de promoción de Wolfenstein 2: The New Colosus., pura droga dura para los fans de la morriña de cartón piedra.