Si hay una nave emblemática dentro del mundo de la ciencia ficción, la mayoría —seguro que habrá algún trekkie— coincidiréis conmigo en que es el Halcón Milenario. Ese «montón de chatarra» capaz de hacer la carrera de Kessel en menos de 12 pársecs, enfrentarse al Imperio Galáctico o escapar de las fauces de una babosa espacial, entre otras cosas, ha inspirando al artista Robbie Schoen a la hora de crear este asombroso bajo.
No sé vosotros, pero yo estoy perdidamente enamorado desde que lo he visto. La idea, aunque tiene precedentes, es brutal, y el acabado realmente genial. Sin duda uno de esos caprichos geek que tendrían bastante éxito en una subasta.
Si encima suena bien prometo que solo tenéis que regarme algo parecido para que me ponga en serio con lo de aprender a tocar la guitarra y/o el bajo, y eso viniendo de mí son palabras mayores, podéis estar seguros. A lo mejor mi predilección por la nave y la saga me ciegan, pero este es el mejor bajo que he visto después del mítico instrumento del más mítico aún Paul McCartney.
¿Y a vosotros qué os parece? ¿No venderíais vuestro alma al diablo con tal de tocar algo como esto?
Vía | Señorasque