Ya está bien de que los medios satanicen a los videojuegos con contenidos violentos o políticamente incorrectos porque tengan el chip de que están enfocados para los niños. El ESRB (Entertainment Software Rating Board) ha iniciado una campaña mediante la cual intentar educar a los padres para que cuiden los hábitos de ocio electrónico de sus hijos, controlando los juegos a los que dedican su tiempo, establezca horarios o incluso se una a esos momentos de diversión y los convierta en algo familiar. En este enlace encontraréis el PDF que el ESRB ha tenido el detalle de traducir al castellano… Neutro.
Me quedo con una frase: Algunos juegos son para niños. Algunos no.
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