Como todos sabéis, Final Fantasy es una de las franquicias con más peso de Square Enix, pero para su desgracia, estos últimos años no está disfrutando de la salud de la que debería. El alto listón que ha dejado Final Fantasy a lo largo de los años con el VII, VIII o X, es muy difícil de superar y eso se nota.
Final Fantasy XIII fue para gran parte de la crítica y de los usuarios, el peor título numerado de la saga, dejando en el punto de mira a la compañía. Una de las cosas que más se protestaron de esa entrega fue su falta de libertad. Ahora Square Enix vuelve a la carga trayéndonos esta segunda entrega, que promete, por lo menos, ser más abierta y dinámica que su hermana mayor. ¿Logrará esta segunda parte devolver a Final Fantasy a donde se merece? Tras jugar a la demo quiero compartir con vosotros mis primeras impresiones.
Final Fantasy XIII-2 mantiene un gran nivel artístico que se le presupone al tener ese nombre. Aunque desgraciadamente me he encontrado con una ligera bajada de frames en el transcurso de la primera cinemática. Ya pudimos ver en la comparativa que os puse hace un tiempo que Xbox 360 tenía algunas dificultades para poder mover el juego a 30 FPS y en esta ocasión se pone de manifiesto. Pese a que durante el resto del tiempo de juego no volví a percatarme del fallo, a menos de manera evidente, sí que es preocupante este aspecto en un juego de la calidad de Final Fantasy. Otro de los aspectos que no me ha gustado demasiado es la música de fondo de esta demo, sobre todo las melodías de los combates, que otras veces tenían mucho más carisma que en esta ocasión.
Algo que sí me ha encantado es el sistema de combate, mucho más dinámico y fluido que en anteriores ocasiones. Con el sistema de formaciones podremos cambiar rápidamente los roles que desempeñan nuestros personajes. Pensad en ello como si se tratara de las tácticas de un juego de fútbol. Tendremos formaciones para atacar con todos los personajes al mismo objetivo, a varios o incluso para ponernos a la defensiva u orientar solo una parte de nuestro grupo al ataque y la otra permanecer más en la retaguardia, realizando tareas de curación o soporte. Estas formaciones podremos cambiarlas cuantas veces queramos a lo largo del combate de una manera muy rápida e intuitiva y sin lugar a dudas me ha dejado bastante satisfecho.
Durante los combates importantes además tendremos algunos momentos de QTE (Quick Time Events) muy bien enlazados y escogidos con mimo para que no resulten repetitivos.
Otra de las novedades es el sistema de mesnada, con el cual podremos gestionar monstruos que hayamos derrotado y capturado para que luchen a nuestro lado. Cada uno con sus características diferentes y entrando en el sistema de formaciones que os he mencionado antes. Podremos escoger a un máximo de tres monstruos para usar durante el combate.
También he podido disfrutar de un mini juego al acceder a una brecha temporal, brechas que parecen ser la parte central del argumento de este Final Fantasy XIII-2 que para nuestra desgracia y por lo que he podido intuir y leer en algún medio extranjero, va a tener una historia un tanto flojita, lo cual es una mala señal porque la historia de los Final Fantasy siempre ha sido un punto fuerte en muchos de los títulos de la saga. De todas formas deberemos esperar a la versión final del juego para poder evaluar este aspecto.
En definitiva, por el momento este Final Fantasy XIII-2 me ha convencido en sus formas y en el dinamismo de sus combates, aunque sigo esperando un poco escéptico a la salida de la versión final, porque Final Fantasy, por su larga historia, no puede vivir solo de un gran sistema de combate, sino que tiene que ser un juego sobresaliente en todos y cada uno de sus aspectos. Square Enix, por favor, para medianías, no uses el nombre de tu saga dorada. Mi hacha estará preparada a partir del 3 de febrero, fecha del lanzamiento del título para PS3 y Xbox 360. ¿Enamorará el juego a todos esos devotos fans de la saga que esperan un gran título o volverá a ser un estrepitoso fracaso? Pronto lo sabremos, amigos míos.