Imaginemos por un momento que Prisa consigue su propósito y adquiere el portal hispanoparlante de videojuegos en español más exitoso del planeta. Algunos creen que será mejor, pues así los colaboradores que ahora trabajan «por amor al arte» quizá verían recompensado su trabajo. Pero ¿Realmente pensáis que la estructura piramidal sería viable una vez sea absorbida por una empresa tan grande? No me cabe en la cabeza que un grupo como Prisa vaya a contar con los cientos de chavales que prestan altruistamente sus horas a un proyecto en el que creen a pies juntillas. Así pues ¿Qué pasará con Meristation?
Yo personalmente opino que la hipotética futura Meristation será algo muy similar a ésto. Un producto que nacería sin espíritu crítico y con el objetivo de ser más una empresa rentable que una ayuda a los jugadores, más parecido a un catálogo de El Corte Inglés que a un medio especializado.
Por ello, me gustaría reiterar mi deseo de que Prisa no alcance su objetivo. Es un deseo totalmente egoísta, porque aunque ya rara vez ojee Meristation – sólo algún artículo de gente que escribe de cine, como Juantxi o Francisco Alberto Serrano, me gusta creer que algo queda de ese sueño que un día tuvo Pep Sánchez, una parte que no se ha corrompido con los años y el éxito. Una parte que, a todas todas, desparecería con la llegada de Prisa.