Pedazo de trailer de Dead Island. Tremendo. Impactante. Emocionante. Pero tiene tanto de ingame como Messi de Pivot de baloncesto: nada de nada. Vamos, que no refleja ni un ápice la calidad del producto final. En el teaser creo intuir un Heavy Rain con No-Muertos, en el que el trágico destino se anuncia de buenas a primeras y el jugador no puede más que intentar agarrarse a la vida como a un clavo ardiendo.
Pero Deep Silver ha tardado poco en despertarme de mi utópico sueño. «Dead Island combina la acción en primera persona con una atención especial al combate cuerpo a cuerpo, el desarrollo de personajes y la personalización de una larga serie de armas.» A priori, un Breakdown meets Dead Rising con multijugador que, si bien puede no estar mal, está lejos de las aspiraciones sobre estilo y narración que me había imaginado.
