Watchmen: El Fin está Cerca está dividido en 6 capítulos, todos ellos emplazados antes que el hilo argumental de la película. Teniendo en cuenta su precio, 1600 MS Points, se convierte en una compra casi obligada por todos los amantes de la novela gráfica original y de la película reciéntemente estrenada.
Por desgracia, el resto no sabrá encontrar alicientes en la fórmula utilizada: Un monótono beat’em’up que enseña todo lo bueno que tiene en los primeros 10 minutos e intenta, sin éxito, estirar esa fórmula más allá de los 2 horas.
El juego de Watchmen es un beat’em’up de los de toda la vida, que hasta sábiamente permite que dos jugadores, uno controlando a Rorsarch y otro a Búho Nocturno, puedan cooperar en un juego que, por su concepción, rinde homenaje a los Final Fight y Streets of Rage que tan hondo calaron a la generación de jugadores de los años 90.
A partir del segundo nivel ya os daréis cuenta que aquí los enemigos no acostumbran a venir de uno en uno. No os agobiéis, porque gracias a la combinación de barra de energía que se va rellenando automáticamente, a la ventaja momentánea que os proporcionará la barra de rabia y al uso de los contraataques, cualquier legión de enemigos podrá ser repelida con garantías. Eso sí, tened paciencia porque Watchmen es, simple y llanamente, un machacabotones, y vuestros dedos sufrirán las consecuencias. Tomároslo con calma, aunque eso suponga renunciar, al menos al principio, al logro que se desbloquea si superas el juego en menos de 80 minutos en una única sesión de juego.
Watchmen: El Fin de los Días se muestra brutal en los combates. Controlando a Rorsarch realizaréis, QTE mediante, unos fatalities que parecen tomados prestados de Manhunt 2, con dientes volando y sangre a tutiplén – atención a los chorrazos que mancharán las paredes. Un gore que viene que ni pintado a la personalidad de Rorsarch, un vengador sin escrúpulos, la antítesis misma de los súper héroes con pijama.
Técnicamente, teniendo en cuenta que es una descarga del Bazar, pasa el corte. Y con nota. Los personajes protagonistas, los efectos de luz, la niebla, el agua, la ropa de Rorsarch, las voces originales de la película – en inglés, eso sí -, hasta las artísticas escenas intermedias. Tanto el apartado visual como el sonoro rayan un gran nivel y os dejará un buen sabor de boca. Los únicos peros a nivel técnico quizá sean la escasísima variedad de enemigos – uno de los grandes lastres del juego y que contribuye a crear sensación de monotonía – y el hecho de que el multijugador no está implementado por online, sino únicamente por split screen.
Watchmen: El Fin de los Días/b> peca de aburrido. Todo el rato es lo mismo, y ni las habilidades de cada personaje ni las armas que arrebataréis a los enemigos consiguen darle algo de variedad a un asunto que se reduce a pulsar rápidamente y sin contemplaciones los botones de ataque. Que conste que el sistema de combate no está mal, pero lleva demasiado carga sobre sus hombros. En la coyuntura de lanzamiento de la película resulta, al menos para los fans de la obra de Alan Moore, curioso de ver. En cualquier otro momento, prohibido acercarse a menos de 500 metros.