Análisis de The Last Spell , un mix de géneros bien resuelto

Un mundo corrompido, debido entre otras cosas al mal uso de cierto hechizo por parte de un mago, ha hecho que la práctica totalidad de la humanidad haya perecido por incontables ataques a la población por parte de monstruos surgidos a raíz de este desaguisado.

Así que a unos cuantos humanos que todavía siguen vivos (y el mago en cuestión) no les queda otra que arreglar el entuerto de una manera drástica: lanzando un hechizo que borre de la faz de la tierra a la magia. Su ejecución necesita de varios días, algo que a priori no debería suponer ningún problema. Pero la tarea no es nada fácil, ya que las hordas mencionadas no están dispuestas a permitirlo.

Esta es la premisa de The Last Spell, un tower defense por turnos en esencia, donde tendremos que salir airosos de los ataques nocturnos de nuestros enemigos hasta que amanezca. Para ello tendremos que posicionar en un mapa, como si de un Tactics-RPG a lo Fire Emblem o el reciente Triangle Strategy se tratase, a tres personajes para proteger no solo a la población en la que estemos en ese momento, sino también a un cuarto de ellos (el citado mago) de las hordas de enemigos que te asaltan.

Si aguantamos hasta que aparezcan los primeros rayos de sol (o acabando con las hordas primero), el ataque se detendrá y habremos cumplido con éxito recargar un poco de ese último hechizo que da nombre al juego para que ponga punto y final a la invasión.

Un tower defense de noche…

Y es que noche tras noche habrá que repetir este mismo bucle, siendo el turno de mañana el que nos sirve para gestionar a nuestra fortaleza y equipo. En ese momento es donde podremos subir de nivel a nuestros personajes, crear armaduras y armas, así como repartir puntos de experiencia para conseguir nuevas habilidades y poder especializarlos todavía más de lo que están (un tanque para aguantar daño, un especialista en ataques a distancia, crear híbridos, etc). Tampoco hay que dejar de lado nuestras edificaciones defensivas porque será importante invertir en ellas, ya sea montando simples barricadas o armas pasivas que sirvan para contener a las hordas.

…y un City Builder de día

Realmente esta fase de gestión es casi la más importante del juego. Sobretodo porque no os creáis que podréis subir de nivel de todo y mucho menos comprar nuevas defensas, ya que los recursos que hay en The Last Spell son más justos de lo que esperaba. Esto hace que haya que pensarse bien en qué invertir el poco presupuesto que manejamos…algo que personalmente nunca me quedó claro como gestionarlo bien del todo ya que he tenido la sensación de que más dinero del deseado lo he invertido al azar. 

Esto viene en parte porque las batallas nocturnas resulta que son procedurales, por lo que uno no se hace a la idea de qué se va a encontrar en ese momento, ya que hay que tener en cuenta que los numerosos enemigos cuentan con debilidades específicas y en ese sentido nos pueden pillar totalmente indefensos. En otras palabras, solamente sabemos en qué punto del escenario aleatorio van a aparecer estos, pero se obvia su clase (y por ende, sus fortalezas y debilidades). Y ojo con gastar maná de nuestros personajes sin ton ni son en la batalla ya que, como pasa con otros stats como la salud, no suelen recargarse del todo en la fase matinal, por lo que poder gestionar correctamente este apartado es también esencial.

Apartado audiovisual 

Gráficamente se ha optado por un correcto pixel art acompañado de una estética oscura que sienta bien al juego. Más allá de esto, lo que más llama la atencion (además de ver a decenas y cientos de enemigos en pantalla) son los efectos de los hechizos, muy llamativos para ser un título que busca parecer retro. El apartado sonoro cuenta con una banda sonora “metalera” que busca realzar ese ambiente tenebroso donde lo más llamativo de él es que se ajusta a los eventos que están ocurriendo en la batalla.

En conclusión

Una grata sorpresa este título de Ishtar Games (antes conocidos curiosamente como CCCP). Si bien es cierto que The Last Spell resulta que ya estaba disponible en acceso anticipado en Steam desde hace casi dos años, lo cierto es que no lo tenía en el radar. Y vaya, me he encontrado con un tower defense que busca ser ese juego que atraiga a los jugadores del género que buscan un desafío mayor.

Si bien es cierto que jugar con el mando es un poco durillo (lo he jugado en PS4) debido a un extraño menú de acción basado en iconos poco claros, que se hace algo repetitivo y que, en definitiva, no sabremos qué estamos haciendo correctamente en las primeras horas, la inclusión de los elementos roguelite y city builder están muy bien traidos, algo que a los que les guste pasar horas gestionando y planificando tácticas les encantará. Además está en español, cosa que siempre se agradece [80]

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